El 70% de llamadas de auxilio que recibe el ECU-911 del Austro corresponde a incidentes en donde personas en estado etílico son los protagonistas.

Así lo anunció ayer Fernando Figueroa, director de la entidad, durante su rendición de cuentas por el segundo aniversario de labores.

Si bien califica como positivo el trabajo de vigilancia desplegado por este organismo, cree que una tarea pendiente es la disminución de accidentes de tránsito o reyertas en las que intervienen personas ebrias.

Considera que sería de mucha ayuda la implementación de una ordenanza para regular el consumo de licor en la urbe.

“Esperemos que los concejales contribuyan a que los problemas suscitados por la ingesta de bebidas alcohólicas sean menores. No podemos estar solo jugando al ‘gato y al ratón’. Necesitamos ordenarnos en ese sentido”, comentó.

Los índices delincuenciales han disminuido en los dos últimos años, según Figueroa, por la colocación de las cámaras de videovigilancia en distintos sectores.

Afirmó que el registro de mortalidad por accidentes de tránsito, en cambio, ha aumentado. No dio las cifras. Este asunto, a su criterio, podría mejorar si las leyes permitiesen que las infracciones cometidas en las calles fueran remitidas de manera digital y no con notificaciones a los infractores. “Debemos organizarnos para que las autoridades competentes nos digan en qué sectores se dan la mayoría de accidentes y cuál es el límite de velocidad en esas zonas, para que nosotros, a través de los lectores de placas, podamos subir en línea la información a cada página y correo electrónico del infractor, como se hace en otros países”, agregó.

Respecto a las llamadas de emergencia, en su mayoría ocurren desde el jueves por la noche hasta los domingos en la madrugada.

Los asaltos y actos delincuenciales, por lo general, se dan después de las 02:00.

Los accidentes de tránsito entre semana suceden de 06:00 a 08:00; de 12:00 a 13:30; y de 19:00 a 20:00. Durante los dos años de labores, la central de emergencias ha resuelto alrededor de 3.000 incidentes en Cuenca y las provincias de Azuay y Cañar, que son de su competencia.

Actualmente hay 300 cámaras de videovigilancia, lo que representa la mayor cobertura de estos aparatos a nivel nacional, en relación al número de habitantes.

La reducción de llamadas malintencionadas es otro de los factores positivos que resaltó Figueroa.

En principio 7 de cada 10 timbradas eran de falsas emergencias, lo que en los últimos meses ha disminuido en un 25%.

Una de las tareas pendientes de la entidad para lo que resta del año es la instalación de un dispositivo que conecte a las cámaras internas de las ambulancias con los centros de atención para que los médicos estén informados sobre el estado del paciente.

En otra provincia del sur ecuatoriano, Morona Santiago, se prevé que en junio se inaugure un centro de operaciones adscrito al ECU-911 regional.