A partir de 2009 Cuenca se convirtió en uno de los destinos mundiales para jubilados extranjeros. Desde ese entonces la capital azuaya es el hogar de los miles de migrantes, principalmente estadounidenses, quienes han hecho de las zonas cercanas a los ríos sus sitios favoritos para vivir.

Es el caso de la avenida Ordóñez Lasso, una de las principales arterias de acceso y salida hacia la parte occidental de la ciudad.

Desde hace varios años, en esta vía, específicamente en el sector del hotel Oro Verde, se visualiza un notable crecimiento urbanístico, principalmente en edificios de altura. Ese crecimiento vino acompañado por una fuerte presencia de extranjeros quienes han convertido a este sector en uno de sus lugares favoritos para vivir.

De los 152 departamentos que tiene el edificio Palermo, el 30% está ocupado por los extranjeros. Lo mismo ocurre en el edificio Montecarlo. Hace 2 años, este sector se convirtió en la residencia de Danny Weil, un escritor y periodista californiano.

Weil vive junto con su esposa en el edificio River View, un condominio en el que la mitad de los departamentos también están ocupados por extranjeros.

El jubilado vivía antes en Cotacachi (Imbabura); sin embargo, el notar una alta presencia de ‘gringos’ en un cantón pequeño le hizo mudarse a la capital azuaya, urbe en la que dice se siente “sano y salvo”.

Weil indicó que lo que más le gusta de Cuenca es que todo lo tiene cerca y puede ir a cualquier lugar caminando.

Algo que destaca del sector donde vive es la cercanía que tiene con el río Tomebamba y con el coliseo, espacio que visita diariamente para practicar natación. “Tengo el coliseo, almuerzo en la esquina, el río está muy cerca y si yo quiero irme al centro puedo caminar 40 minutos”, dijo.

Mateo Kountz es otro estadounidense que reside en la zona junto con su esposa y sus 4 hijos, desde hace 3 meses.

Kountz, de 30 años, llegó a la ciudad por motivos de trabajo y explicó que fueron sus compatriotas quienes le recomendaron vivir por la Ordóñez Lasso, pues le dijeron que se trata de una zona tranquila y con variedad de servicios.

Los moradores del sector están familiarizados con la presencia de los extranjeros, a quienes diariamente, y a cualquier hora del día, se los puede ver caminando o comprando.

Al igual que la Ordóñez Lasso, la Av. 1 de Mayo es otro de los sectores con alta presencia de expatriados.

La vicepresidenta de la Asociación de Corredores de Bienes Raíces del Azuay, Deysi Vargas, indicó que los extranjeros han escogido estos sitios debido a que reúnen todos los requisitos que necesitan para vivir. “Tienen la altura, áreas verdes para hacer deporte y se suma la geografía que es muy bonita por la presencia del río”.

Explicó que prefieren departamentos en condominios por varias razones, entre ellas, por el tema de seguridad.

Según Vargas, no existe un censo en el que se determine el número de extranjeros que viven en la ciudad, sin embargo, señaló que se estima que son alrededor de 5 a 6 mil personas las que están asentadas en varios sectores, principalmente cercanos a los ríos. (I)