En Chilla, aún hay pequeños incendios
Luego de que el Gobernador anunciara la tarde del lunes que el fuego ya estaba controlado, al mediodía de ayer la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos de El Oro recibió un informe que daba cuenta de la reactivación del fuego en Chilla.
De acuerdo con los técnicos el flagelo era moderado y se daba en el sector del colegio agropecuario ‘Chilla’, cerca de las antenas de algunos medios de comunicación.
Zoilo Matailo, jefe político del cantón, anunció que las llamas volvieron a reactivarse debido a la existencia de pequeñas brasas aparecidas debajo de las piedras. Además, tomaron fuerza por la influencia del viento de aproximadamente 80 kilómetros por hora que sopla por la zona.
Matailo mencionó que 60 bomberos de diferentes cantones de El Oro luchaban por sofocar las llamaradas. Manifestó que el radiante sol que soporta la zona del incendio ayuda para que los pequeños focos vuelvan a encenderse.
Asimismo, dijo que los 60 bomberos suben la montaña portando motomochilas con agua. En un sobrevuelo realizado por las autoridades se pudo constatar el desastre que hasta el momento ha dejado el incendio.
La principal preocupación del gobernador Édgar Córdova y de los técnicos del Ministerio del Ambiente es el daño irreparable a la fauna y a la flora. Esta región es el hábitat de saínos, venados, conejos, ratones de campo, aves pequeñas y de un sinnúmero de insectos.
Los bomberos trabajaron desde el jueves, cuando se inició el flagelo. Hasta la tarde de ayer lo dejaron apagado, situación que fue confirmada por el ejecutivo provincial. No obstante, según el jefe político, ayer las llamas se activaron.
El hecho se dio al momento en que los elementos de la ‘casaca roja’ procedentes de diferentes provincias regresaban hasta sus respectivas localidades.
La lucha contra el fuego en esta zona estuvo a cargo de personal de Guayas, Los Ríos, Azuay, Loja y elementos de las Fuerzas Armadas, así como voluntarios de las comunidades aledañas. “Ellos (los bomberos de otros cantones) también tienen sus propios problemas ya que en Loja se ha reportado otro incendio forestal”, dijo.
Julio Nagua, jefe del cuerpo de bomberos de Chilla, dijo que para apagar el fuego el personal debió subir las montañas con moto mochilas llenas de agua.
Debido a la reactivación del fuego las autoridades temen que se contaminen viviendas de la comunidad de Pueblo Viejo, donde existen unas 40 familias.
Controlado en Cuenca
Los 35 flagelos que se registraron durante el fin de semana en las inmediaciones de Cuenca están controlados, según anunció el Cuerpo de Bomberos de esa ciudad.
Las leves lluvias caídas durante las noches ayudaron a los elementos de la ‘casaca roja’ a sofocar las llamas. Los incidentes más graves se produjeron en Nulti, San Fernando, Los Trigales, y Tixán.
“Alrededor de 30 hectáreas de bosque de pino, con árboles viejos y leñosos y hojas secas que forman colchones de varios centímetros de espesor... Ahí debajo es donde el fuego se consume y por eso es difícil determinar los frentes de trabajo”, aseguró Oswaldo Ramírez, jefe de los bomberos.
La causa de los incendios, según los técnicos, es la idea equivocada que tienen algunos campesinos de prender fogatas para “incentivar” las lluvias.
Otros en cambio son provocados por agricultores que pastorean animales en la montaña e inician el fuego para eliminar la hierba seca.
El Ministerio del Ambiente alista un informe de todo el daño que han causado estos incidentes en las provincias de Azuay, El Oro, Loja, Chimborazo y Pichincha. Trascendió que el reporte también incluye acciones de remediación al ecosistema.