El 85% de las llamadas al ECU-911 es de falsas alertas
Según el Superintendente de Telecomunicaciones, Fabián Jaramillo, el ECU-911 a nivel nacional, recibía un promedio mensual de 400 mil llamadas telefónicas mensuales, de las cuales más del 85% eran consideradas falsas.“Se había desarrollado una suerte de nuevo deporte o una forma de actuar de las personas que se dedicaban sistemáticamente a realizar llamadas a la central de emergencias”, explicó.
Dijo, además, que ello no podía continuar y fue necesario adoptar medidas. La mejor manera para evitar este tipo de cosas, sostuvo, es educando a la población, sobre todo la que está en colegios y escuelas.
Las timbradas, según la autoridad, trajeron “literalmente muertes” en el Ecuador y explicó que al realizar una llamada falsa, ambulancias, bomberos y médicos se trasladaron al lugar de la supuesta emergencia, abandonando otros sitios donde en verdad había gente que se estaba muriendo y no podía ser atendida a tiempo, debido a conductas irresponsables.
En este sentido, en los tres últimos meses, solo en Cuenca se sancionó a 2.500 usuarios de teléfonos porque desde sus aparatos se hizo este tipo de marcaciones por más de cuatro ocasiones.
Fernando Figueroa, director del ECU-911, señaló que a los números desde donde se hizo este tipo de llamadas, si son reincidentes se les suspende por 8 días el servicio, pero si es la tercera vez, o más, la sanción será de 15 días.
Para el Superintendente de Telecomunicaciones significa que desde los teléfonos sancionados se han establecido más de cuatro llamadas falsas en un mes y por ese motivo se han bloqueado. “Hay tres números que ya recibieron una sanción de 15 días”, expresó.
Debido a esta situación, el Ministerio del Interior y la Superintendencia de Telecomunicaciones pusieron en marcha la campaña denominada “Las llamadas falsas matan”.
Esta se divide en dos partes: la primera es el componente educativo, es decir, llegar a padres de familia y jóvenes, sobre todo para concienciar que estos números de emergencia deben ser usados solo cuando es realmente necesario; y la segunda es la sanción a quienes deliberadamente generan este problema.
Quienes realizan estas llamadas en primera instancia serán sancionados con 15 días de suspensión de la línea; si reinciden, esta sanción será por un mes, pero si lo vuelven a hacer la suspensión será definitiva, aparte de procesos jurídicos que pueden iniciarse por esta causa. “En todas las centrales de ayuda del Ecuador, la mayor parte de contactos es maliciosa o informa de emergencias inexistentes, lo que implica desperdicio de recursos humanos y técnicos”, señalaron en el ECU-911.
A nivel nacional también se toman medidas para sancionar a los ciudadanos inescrupulosos que se “divierten” de esta manera.