Los problemas entre los dueños del transporte urbano y choferes en Cuenca continúan. El miércoles se presentó una demanda en contra de uno de los conductores.

Según José Trelles, presidente del Gremio de Transportistas -el cual, según el conductor, es para defender a sus compañeros-, fue despedido de sus labores por haber creado esta nueva agrupación.

El lunes anterior, el transportista fue hasta el parque Calderón para pedir que terminen con la represalia e imposiciones (según Trelles) que tienen los dueños del transporte hacia los conductores.

Ayer, el dirigente Patricio Segarra dijo que ellos no se oponen a la conformación de un gremio y, además, responsabilizó al concejal Iván Granda “de toda la violencia que se ha generado entre los transportistas de Cuenca”. “No sé qué persigue el Concejal, por qué no se dedica a trabajar por la ciudad”, acotó.

Para el dirigente, no todos los choferes cumplen con sus obligaciones diarias y dijo que muchos han sido despedidos por maltrato a los usuarios o por consumir alcohol. “Y ellos son los que ahora están reclamando y formando el gremio”.

Segarra dio a conocer que en la Fiscalía fue planteada una demanda en contra de José Trelles por abuso de confianza, ya que se negó a entregar un bus cuando fue requerido para que ingresara a mantenimiento. (I)