El paso vehicular, en distintos puntos de la vía Loja-Zamora, estuvo bloqueado durante la mañana y tarde de ayer debido a los derrumbes de las últimas horas.

Las intensas lluvias que cayeron sobre las 2 provincias produjeron al menos 15 deslizamientos de piedra y lodo, informó Jorge Gálvez, director provincial del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).

Cinco de los aludes fueron considerados de gravedad por la cantidad de material que se desplazó. El trabajo de la maquinaria pesada de la entidad estatal permitió que en 4 de estos sitios se habilitara al menos la mitad de la vía.

Los principales inconvenientes se registraron en el kilómetro 19, en el sector de El Tambo, pues allí descendieron unos 5.000 m³ de rocas y tierra sobre la calzada.

“La situación es considerable y se extiende hasta el kilómetro 49. Hemos hecho lo posible para que la mayoría de carros pueda pasar, pero el temporal aumenta los deslizamientos”, agregó.

En el tramo entre Loja y el sector de El Retorno, se saturó el tráfico porque no hay una carretera alterna por la que los vehículos puedan transitar. No obstante, el funcionario aseveró que en el trayecto de La Fragancia y El Retorno hay una calle por la que los autos pasaron para llegar a sus destinos.

Las lluvias continuaban intensamente sobre las vías y las cordilleras aledañas entre la mañana y tarde de ayer. En tanto que en las ciudades de Loja y Zamora salió el Sol pasado el mediodía.

Existía la posibilidad de que ayer en la noche, algunos tramos de las carreteras fueran cerrados para continuar con las labores de limpieza.

Antecedentes

Los deslizamientos se intensificaron entre el sábado y el domingo. Además del kilómetro 19, el 8, 13, 14, 27, 33 y 42 de la vía tuvieron taponamientos con tierra y piedras.

Inclusive, árboles pequeños de la parte alta de la cordillera han descendido. Autos y camiones se mantuvieron durante horas a la espera de que la maquinaria habilite el paso. Las autoridades, mediante las redes sociales, exhortaron a los ciudadanos a evitar los transbordos.

“La neblina que apareció en la noche complicó las operaciones”, finalizó Gálvez.