Los comerciantes formales y los vecinos del barrio La Universal, centro de Ambato, aseguran que ya notan las mejoras en el sector tras una semana del cierre de aceras de tres calles aledañas al Mercado Modelo de esa ciudad. Norberto Espinosa, dirigente de sector, ubicado justo en la parte trasera del centro de abastos, considera que “ahora se puede caminar por las aceras”, que antes estaban ocupadas con ventas informales.

El miércoles 20 de noviembre de 2019 arrancó la campaña municipal para controlar el comercio informal en los alrededores del Mercado Modelo, por medio del vallado de tres calles. Se trata de la Juan Benigno Vela, Tomás Sevilla y Espejo, a su paso por dicho centro de expendio.

Gruesas cercas metálicas fueron colocadas al borde las aceras y en las paredes del mercado con la intención de evitar la instalación de puestos de venta de verduras, frutas, utensilios de cocina, herramientas agrícolas, entre otras mercancías. Esta acción está acompañada de vigilancia policial y de agentes municipales. La zona es considerada una de las más peligrosas y congestionadas de la capital tungurahuense.

Espinosa insistió en que “esta medida es acertada y la hemos esperado por muchos años. Las cercas metálicas garantizan que las aceras sean utilizadas únicamente para paso peatonal y como parada de buses”. Según el dirigente, los uniformados deben patrullar permanentemente, “pues allí se registran robos y venta de drogas”.

No obstante, en un recorrido de este Diario por la zona, pese a la presencia policial y vallado se notó que aún hay personas que se arriesgan a expender diversas mercancías. Quienes aplauden la acción municipal, entre ellos el dirigente Norberto Espinosa, insisten en que “hay bandas delincuenciales que se camuflan entre los vendedores ambulantes, y hacen de las suyas”.

Refuerzan sus argumentos con las agresiones que sufrieron los agentes municipales y dueños de locales comerciales circundantes la semana anterior.

Patricio Carrasco, responsable del Consejo Municipal de Seguridad Ciudadana de Ambato (Comseca), explicó que la instalación de las vallas busca recuperar los espacios públicos. “Existen más cercas metálicas que las utilizaremos hasta que la gente haga conciencia que esta actividad no está regularizada. Rogamos la contraparte de la ciudadanía, comprando al interior de los mercados y plazas”.

El funcionario también aseguró que se está investigando para encontrar a los protagonistas de los enfrentamientos y agresiones en contra de los agentes de control municipal de la semana pasada. Mientras tanto, los vendedores ambulantes también hacen sus pedidos a las autoridades.

“Frente a esta medida, solicitamos al Municipio se habiliten nuevos espacios para ventas de comestibles. Además, pedimos que no se culpe de actos vandálicos y venta de estupefacientes a todos los informales, que se investigue correctamente, pues se tiende a generalizar”, lamentó Graciela López, comerciante ambulante.

Ella y las más de 1.200 personas que ejercen el comercio ambulante en el centro de Ambato contemplan la posibilidad de ingresar a sesión de Concejo Cantonal, con el propósito de hacer estas peticiones directamente a los concejales.

Bolívar Martínez, director de Servicios Públicos del Municipio de Ambato, indicó que de los 550 espacios sin usar que había en la Red de Plazas y Mercados de la urbe (17 centros de expendio) hace 6 meses, hasta la fecha se han ocupado 298. (I).