Latacunga / Ambato.-

Latacunga y Ambato tienen nexos que impulsan diversas actividades de sus poblaciones. Uno de estos es el comercio informal.

Las autoridades de ambos municipios han comprobado que en sus calles céntricas, caotizadas por el creciente parque automotor, hay vendedores informales que provienen de esos cantones que pertenecen a las provincias de Cotopaxi y Tungurahua.

En Ambato, según Cecilia Naranjo, directora del Consejo Municipal de Seguridad Ciudadana (Conseca), han confirmado que adultos mayores y niños son utilizados por expendedores de frutas y legumbres para que oferten esos productos en las calles de esta urbe a cambio de pagos mínimos.

“Mientras esto ocurre, los dueños de esas mercancías parquean sus vehículos en los estacionamientos públicos o municipales hasta que se termine la venta”, aseguró.

El aumento de informales se acentúa los lunes de feria, especialmente alrededor de los mercados Modelo, Artesanal, Central y de la plaza Primero de Mayo. El caos vehicular y peatonal se observa también a lo largo de la avenida Cevallos, Bolívar, Sucre, Juan Benigno Vela, 12 de Noviembre y las transversales como la Tomás Sevilla, Eugenio Espejo, entre otras,

Al respecto el alcalde Luis Amoroso insistió en que hay 1.000 espacios gratuitos en plazas y mercados de la ciudad para que los soliciten los informales que arriban de provincias como Cotopaxi, Chimborazo, Pastaza, Pichincha y otras.

Según indagaciones municipales, en Ambato existen 50 puntos de venta informal en los que deambulan unas 1.600 personas. A la par, en Latacunga esta actividad no da tregua, a pesar de los operativos diarios de la comisaría. Uno de los lugares más conflictivos es la zona de La Estación, al occidente de la urbe.

En ese sitio después, de las 17:00, se concentran más de 50 ventas a lo largo de la av. 5 de Junio. Ofertan zapatos, pantalones, cremas, juguetes, perfumes, antenas de Tv y más. “Esto causa inseguridad y caos”, dijo el intendente Gerardo Villagómez. (I)