Latacunga

Los agricultores de Carrillo, una de las 19 comunidades que forman la parroquia rural Cusubamba en el cantón Salcedo, reciben capacitación en el cultivo de productos agrícolas por el Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio (FEPP).

Olga Iza es una de las beneficiadas. En los 150 metros de su terreno cultiva maíz, sin ninguna clase de fertilizantes ni fungicidas. La producción estará lista en 6 meses.

Esta agricultora asegura que la diferencia entre el choclo natural y el fertilizado se siente en el sabor dulce del primero y el amargo del segundo.

En una finca ubicada en la comunidad Gustavo Iturralde, Fermín Apulalo cultiva hortalizas y fresas. Aprendió a tratar el abono para que actúe cono fertilizante, los cultivos se nutren con aguas de las vertientes altas de Laivisa. “Algunas personas no consumen fresas porque se riegan con agua contaminada de los ríos, por eso queremos innovar el mercado con frutas saludables”, puntualizó Apapulo.

Sobre el mismo tema, Estéfana Quingaluisa, además de sembrar, cría aves y animales de corral, sin incluir productos químicos en su alimentación pues está segura de que “no son buenos para el organismo”.

Este proyecto durará 4 años y ha tenido buenos resultados, según sus gestores. Por eso, la fundación Ekorural se unió a esta causa para colaborar con capacitación y orientación a los beneficiados.

Los bancos de semilla, para recuperar especies de granos que están desapareciendo, es uno de los objetivos principales de esta organización. Así lo explica Guadalupe Padilla, representante.

Como técnica ambiental, dice que fortalecer la soberanía alimentaria es primordial, así como colaborar con la coordinación de los productores para que asistan a las ferias de Salcedo y Latacunga.

En Salcedo se comercializa los jueves, sábados y domingos, detrás del Coliseo Mayor. En Latacunga se hace igual los martes y viernes, en el mercado Pichincha del barrio La Merced.

Angélica Endara, del FEPP, explica que el personal de esta organización visita los cultivos cada 2 semanas para verificar que se cumplan las normas. “Los agricultores ya tienen conciencia de consumir y cultivar productos agroecológicos”.

Al momento, la Fundación está en la segunda fase del proyecto que contempla la comercialización. Por ello, Endara solicitó que los ciudadanos colaboren y adquieran productos que no afecten su salud.