En un rústico taller ubicado en salcedo, cotopaxi, cumplen largas jornadas de costura
Llegada del Papa da trabajo a 4 franciscanas
Al final de un rústico camino empedrado, un letrero blanco con letras azules da la bienvenida a Rivotorto. “2.640 metros más cerca del cielo”, se lee a la entrada del complejo perteneciente a las Hermanas Franciscanas Misioneras de la Juventud.
A ellas se les encargó la elaboración de 2.000 casullas (vestimenta), 2.000 estolas (banda larga) y 100 mitras (sombreros), para los sacerdotes y obispos que participarán del encuentro con el papa Francisco en El Quinche.
El recinto está ubicado en el barrio La Argentina, en la zona occidental del cantón Salcedo, en Cotopaxi. Se trata de una amplia construcción con salones de retiro espiritual, capilla, salón de conferencias, habitaciones para los visitantes, convento, parqueadero, huerto orgánico y el taller de confecciones.
Este último, es solo una habitación separada por una amplia vitrina llena de telas multicolores y diversas texturas.
En este espacio trabajan contrarreloj las cuatro hermanas franciscanas del convento y 10 colaboradores internos que son los responsables del trabajo. Ellos cuentan también con colaboradores fuera del taller que llegan a buscar las costuras para apoyar.
María Sulca, hermana franciscana, dijo que el encargo fue solicitado por la Comisión de Liturgia de la Llegada del Papa Francisco. “Elaborar este tipo de ornamentos no es sencillo, ya que hay que tener prolijidad y conocimiento”, aseguró.
Las telas, acotó, fueron entregadas por la misma comisión. El color es beige claro, casi blanco, que es asociado con la pureza del alma, del gozo y la limpieza de espíritu. En la manufactura trabajan con máquinas cortadoras, reglas, hilos, agujas, tijeras, entre otras herramientas, para tener listo todo hasta el 1 de julio, fecha en que se acordó la entrega.
Según la hermana María, podría haber un retraso, ya que a última hora se cambió el diseño de las casullas en las que se acordó que esté la imagen del Señor de la Misericordia.
A nivel individual, como comunidad, las Franciscanas de la Juventud elaboran un muñeco de San Francisco de aproximadamente 20 centímetros. Aún no han determinado cuántos fabricarán y el precio en el que se podrá adquirir, pero a las hermanas las emociona que los católicos se identifiquen con su patrono. “Siento alegría de poder ayudar en esta tarea”, pronunció Silvana Mejía, hermana, que también colabora desde las 08:00 hasta altas horas de la noche.
Para la joven, de 23 años, la llegada del papa Francisco constituye un gran acontecimiento. “Siento una emoción enorme dentro de mí. El nombre de Francisco, del cual se deriva nuestra congregación, es sinónimo de humildad, de acercarse al pobre y al que más lo necesita”, explicó.
El nombre Rivotorto de origen italiano significa “río torcido”, de acuerdo a los datos históricos en Italia existe un lugar llamado así, donde San Francisco de Asís bañaba a los leprosos. El santo es el patrono de esta congregación religiosa que también hay en Quito y Guayaquil. (I)