Latacunga.-

Frutas, verduras, mote, pan, fritada, panela, golosinas, ropa y sogas son productos que hasta ahora se comercializan en la feria de los miércoles, en la plaza de la parroquia rural Cusubamba. Está ubicada en el sector oriental del cantón Salcedo, en la provincia de Cotopaxi.

La particularidad de este mercado, que inicia a las 08:00 y concluye pasadas las 13:00, es que aún conserva la costumbre ancestral del trueque como forma de comercio. Sin embargo, este encuentro estaría a punto de desaparecer debido a la falta de compradores.

Esta carencia influye para que los comerciantes ya no acudan, en las mismas cantidades de antaño, a realizar los cambios de productos y alimentos que inyectaban vida a esta zona y que atraían a turistas del país y del exterior.

Tanto el Registro Civil como la agencia de la Empresa Eléctrica y las cooperativas de ahorro y crédito fueron retiradas de esta parroquia, aduciendo la poca demanda.

Por eso, menos gente llega al centro los miércoles, pues se dirige a Salcedo en busca de estos servicios y eso disminuyó la demanda en los productos que se ofertan. Cusubamba se caracteriza por ser un pueblo tranquilo que cuenta con calles angostas y sinuosas.

Su gente es amable y bondadosa. Tiene algunos sitios turísticos como el parque Central, la iglesia, las aguas termomedicinales Cunuyacu (Aluchán) y la laguna de Yanacocha, cuyas aguas se utilizan para el riego de las haciendas que tienen una tradición colonial. Se encuentra a 19 kilómetros de Salcedo.

A Mariana Guanoluisa, comerciante que ha dedicado 50 de sus 70 años a vender cabezas de hornado, mote y morcilla, le preocupa la ausencia de compradores. “Hasta los comerciantes informales de ropa y zapatos dejaron de venir, porque cada vez hay menos gente por aquí”, dijo.

Guanoluisa explicó que el togro es un producto tradicional, y es elaborado en base de cuero y patas de chancho, se cuece por más de 6 horas hasta que quede una mezcla consistente. Es uno de los principales atractivos de la feria y se cambia por 2 libras de cebada o cualquier otro producto.

Esta parroquia rural cotopaxense está compuesta por 20 comunidades en las que el 90% de sus habitantes se dedica a las labores agrícolas y produce en sus negras y fértiles tierras cebada, papas, mellocos, ajo, habas y cebolla. El 100% de personas que llegan de las comunidades con sus productos a realizar el trueque corresponde a mujeres.

“Esta tradición no siempre ha sido así. Antes venían también los hombres, porque era un negocio. Pero ahora nosotras intercambiamos únicamente para llevar lo que necesitamos”, indicó Miriam Pillasco, de la comunidad  Carrillo.

Ella llegó a la feria  de Cusubamba con 30 libras de cebada. “También producimos papas, pero preferimos traer la gramínea porque es más liviana. Nosotros llegamos en camionetas cuando las hay, si no tenemos que venir a pie. Caminamos más de una hora para llegar y con la papa que es pesada es complicado”, manifestó Pillasco. Esta mujer está igual de preocupada por la escasez de usuarios.