Las lluvias de las últimas semanas han afectado la vialidad de 3 cantones de la región centro.

Se trata de Baños, Patate y Pujilí, los dos primeros en Tungurahua y el último de Cotopaxi.

Cada semana estas ciudades registran un gran número de visitantes, debido al desarrollo agrícola, ganadero y textil, y son paso obligatorio entre importantes regiones.
Es el caso de la vía que une Pujilí con La Maná, uno de los tres accesos de la Serranía con el Litoral.

También la vía Puñapí-Lligua, camino alterno que conecta Ambato con Baños, ha sufrido daños a causa de las fuertes lluvias de los últimos días.

La madrugada del lunes un fuerte aguacero despertó nuevamente el miedo en habitantes cercanos a la carretera, que es considerada uno de los tres nexos entre la Amazonía y la región Sierra.

“En una quebrada próxima hace 8 meses ocurrió el peor deslave de los últimos 40 años. Hace 6 días, un prolongado aguacero provocó el descenso de gran cantidad de piedras, lodo y vegetación sobre cultivos y viviendas”, señaló Francisco Montalvo, vecino de Puñapí.

Pese a que en esta ocasión las afectaciones no fueron tan graves como en septiembre de 2015, los habitantes del sector viven con temor de que nuevamente un deslizamiento de tierra los deje sin siembras, ganado y casas.

“El alud del año pasado ocurrió en una madrugada. Tras 40 minutos de un intenso aguacero, el agua acumulada en la parte alta de la montaña arrasó con árboles, rocas y gran cantidad de tierra de lo alto del monte, lo que sepultó plantaciones enteras de tomate, mandarina y limón; también sementeras y corrales de cuyes, conejos, gallinas y patos”, manifestó Rebeca Linares, habitante del barrio Los Altares, cerca al caserío Puñapí.

Trabajos de limpieza

Allí las autoridades locales así como representantes del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, (MTOP) realizan trabajos cada día por mantener la vía despejada.
Medardo Chiliquinga, alcalde de Patate, aseguró que existe una patrulla vial a cargo del municipio que trabaja ininterrumpidamente.

“Nuestro objetivo es precautelar la seguridad de los habitantes de la zona. No queremos que se repita lo ocurrido en septiembre de 2015. Para ello personal de limpieza vial del Cabildo patrulla a diario el lugar a fin de retirar el material pétreo, vegetación y tierra que baja de la montaña”, dijo.

Otro de los caminos golpeados por la época lluviosa es el que une a los cantones Baños y Puyo.

En los tramos Agoyán, San Francisco y San Jorge existen graves perjuicios ocasionados por las lluvias. La mesa vial de este último punto, desde hace 2 años tiene un socavamiento importante que vulnera la estabilidad de la carretera.

Frente a esto personal del MTOP ha minado el talud a fin de aumentar unos cuantos metros a la carretera y salvaguardar la integridad de los conductores.

“Nuestro compromiso es garantizar la seguridad del viajero y evitar taponamientos de vía. Esto último afecta significativamente la economía de Tungurahua y Pastaza pues a diario transitan camiones con productos agrícolas y otros de primera necesidad, de una provincia a otra”, explicó Dilon Moya, principal del MTOP en Tungurahua.

En San Francisco el descenso de enormes rocas tapona el camino al menos tres veces por semana.

En Agoyán, frente a la represa del mismo nombre, personal del departamento de obras del Municipio de Baños ha logrado controlar la situación pese a que las precipitaciones no han parado desde hace un mes.

“El Gobierno Nacional entregó a Baños uno de los mejores equipos camineros a fin de paliar los efectos del invierno, valorado en $ 1,6 millones. Existen varios grupos municipales de trabajo que monitorean el lugar y se desplazan de inmediato cuando hay aludes”, manifestó Marlon Guevara, alcalde de Baños.

La vía Pujilí-La Maná también es taponada frecuentemente por deslizamientos de tierra.

El mes anterior la calzada ha tenido que recibir mantenimiento en varias ocasiones debido a los grandes huecos que abren las rocas que descienden de los taludes.

Personal del MTOP y Policía Nacional tuvo que suspender el tránsito vehicular el 3, 7 y 18 de marzo, por causa de los aludes.

El trabajo de estas entidades es complementado por el del ECU911 de Ambato, centro zonal del Sistema Integrado que se encarga de la videovigilancia de las carreteras y de receptar las alertas de deslaves. (I)