Desde la segunda semana de mayo de 2019, las provincias de Tungurahua y Cotopaxi soportan bajas temperaturas, fuertes ventarrones, y persistentes lluvias.

El temporal amenaza con el cierre de la carretera Baños-Puyo y pone en riesgo la vía Pujilí-Pangua-La Maná, dos importantes ejes viales que conectan la Sierra con la Amazonía y el Litoral, respectivamente.

El equipo caminero del municipio de Baños de Agua Santa, en Tungurahua, permanece cerca al kilómetro 18 de la vía a Pastaza, pues allí las precipitaciones no han cesado desde el martes 14 de mayo.

“Según la Secretaría de Gestión de Riesgos, este es uno de los puntos más críticos de la red vial estatal, pues los taludes que la rodean son inestables. Hace dos días fue cerrada parcialmente porque hubo descenso de material pétreo y vegetación; si bien en esta ocasión no hubo daños en plantaciones ni hogares del lugar, así como en ninguno de los vehículos que circulaban, nos preocupa la presencia de grandes rocas en la parte alta”, señaló Gerardo Moreta, morador del sector El Placer, de la parroquia Río Verde.

Personal municipal de Baños, así como del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, realizan recorridos por este y al menos 4 tramos más considerados peligrosos, en el camino hacia Pastaza. La mañana del miércoles 15 de mayo, el ECU-911 de Ambato anunció que la vía permanece abierta, pero con riesgo de cierre en caso de continuar las precipitaciones.

Mientras tanto, en el kilómetro 27 de la vía Pangua-La Maná se registró la noche del martes 14 de mayo un leve deslizamiento de tierra. El material sobre la calzada fue retirado de inmediato y no fue necesario el cierre de la carretera, de acuerdo a testimonio de algunos vecinos.

“Por aquí circulan a diario muchos camiones de gran tonelaje y buses de pasajeros. Los dirigentes del caserío El Ángel y más comunidades del kilómetro 27 se reunieron la tarde ayer (martes 14 de mayo) para solicitar a las autoridades una evaluación, y así evitar muertes o heridos en caso de nuevos deslizamientos”, dijo Lourdes Chávez, agricultora y habitante del caserío El Ángel, ubicado a un costado de la vía Pangua-La Maná.

Las persistentes lluvias en la Sierra centro además ocasionaron un considerable aumento en el caudal del río Ambato. Desde el puente La Delicia y los barrios Atocha, El Socavón y La Península, se puede evidenciar la crecida del afluente e incluso ligeros desbordamientos sobre plantaciones ubicadas en la parte baja del norte de la ciudad.

Otros de los sectores de Ambato donde al momento se registra ingreso de agua en cultivos, debido a la crecida del río, es Quillán y Las Viñas (norte de Ambato). De acuerdo a Verónica Tipán, habitante de este último caserío, no existen daños materiales considerables, pero si el temor de desbordamiento.

Por su parte, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología prevé cielos nublados, fuertes vientos y bajas temperaturas para las próximas 48 horas (miércoles 15 y jueves 16 de mayo) en Ambato y Latacunga. (I)