Baltazar Ushca pasó de hielero a guía turístico
A Baltazar Ushca no solo lo conocen en Ecuador, sino a nivel mundial. En noviembre del 2012 se estrenó el documental ‘El Último Hielero’, en el que fue protagonista.
La cinta la dirigió el estadounidense Sandy Patch y fue producida por el ecuatoriano Rodrigo Donoso.
Este cortometraje se estrenó en el Festival de Cine de Tribeca en Nueva York.
A sus 70 años fue la primera vez que subía a un avión. Dice que su experiencia en EE.UU. fue gratificante: durante siete días visitó Miami, Manhattan y Brooklyn.
Cinco años y tres meses después ya no depende solo del ingreso que le generaba la venta del hielo que extraía del Chimborazo y de la oferta de hortalizas en los mercados La Merced y San Alfonso de Riobamba. Ahora tiene un sueldo mensual luego de ser enrrolado como Guía Turístico del cantón Guano.
Su anonimato también forma parte del pasado. Ushca es el centro de atracción del museo Itur.
Turistas nacionales y extranjeros buscan sacarse fotos con él. Por ahí alguien que no lo ubica, murmura: “¿Él es el último hielero?”.
En poco tiempo, ya hay una multitud a su alrededor.
A Ushca parece no incomodarle al principio tanta popularidad, aunque después comienza a mostrarse algo nervioso. “Es que a él no le gustan mucho las fotografías”, advierte una secretaria del Municipio.
De 1,50 m de estatura, Baltazar Ushca viste de forma habitual. Poncho rojo y sombrero negro.
El documental, de 14,25 minutos en el que fue protagonista, fue proyectado en festivales de cines internacionales y ha ganado varios reconocimientos. Premios al mejor corto documental en el Cine de Woods Hole, Festival de Cine Independiente de Boston, Festival de Cine de Oaxaca, Festival de Cine del Valle de Napa y el Festival de Cine Corto de Miami.
Después de ese momento de fama, mantiene su sencillez. La misma ropa y el mismo carisma. Recibió el doctorado Honoris Causa el 13 de noviembre pasado y en su honor se instaló una estatua dentro del museo de Guano, donde tiene una sala con el nombre ‘Baltazar’.
Cuando la moneda del país era el sucre, cada bloque de hielo costaba de 4 a 5. Ahora los mismos bloques tienen un precio de entre $ 5 y $ 6.
Por el bajo costo, muchos hieleros cambiaron de trabajo, incluidos los hermanos de Ushca, quienes ahora son albañiles y heladeros.
A Ushca le gusta más la comunicación personal. No utiliza redes sociales y quienes desean contactarlo lo hacen a través de una asistente, quien le lleva su agenda de las reuniones en el Municipio de Guano. (I)