El proyecto Solución Vial Guayasamín, con el que la Alcaldía de Quito pretende solucionar los problemas de tráfico entre el hipercentro urbano y el valle de Tumbaco, tiene varias falencias. Así lo repitió la vicealcaldesa Daniela Chacón, quien se reunió la mañana de este sábado con habitantes del barrio Bolaños, zona que se vería directamente afectada y cuyos moradores reclaman mayor transparencia y socialización.

Durante el diálogo, Chacón aseguró que la obra, que arrancó el 5 de abril, no cuenta con estudios de movilidad, impacto medio ambiental y social ni tampoco con informes comparativos entre otras alternativas para solucionar el acceso de los pobladores del Valle de Tumbaco a la urbe.

La principal preocupación de los habitantes del barrio Bolaños es conocer si van a ser reubicados o no. Dijeron que a pesar de insistir en reiteradas ocasiones no han obtenido una respuesta clara de parte de la Alcaldía.

El problema recae -de acuerdo a Chacón- en que el proyecto no tiene informes definitivos sino únicamente preliminares, en los que no se menciona ningún estudio específico sobre el barrio. "Es como que ustedes no existieran", aseguró.

La funcionaria señaló que en los documentos sí se llega a mencionar "una posible expropiación, pero el mismo informe te dice que el riesgo es bajo porque la obra como tal va a reafirmar el talud que se cayó de la interoceánica. Entonces uno no llega a entender si hay o no hay la necesidad de expropiaciones (...). No existen diseños definitivos por lo que no se sabe por dónde va a ir el puente. En este punto, con la información que nos han entregado el Municipio, nosotros no podemos concluir qué va a pasar, excepto por las declaraciones del Alcalde (Mauricio Rodas) y del gerente del EMMOP, Alejandro Larrea, de que tiene que haber un proceso expropiatorio".

La concejala presentó ante los vecinos el estudio en el que Rodas sustenta su posición: un estudio del barrio Bolaños elaborado durante la administración de Augusto Barrera en 2011. En dicho informe se concluye que la vulnerabilidad de ese sector no está en su suelo sino en las construcciones. Ante ello, Chacón consideró alarmante que el proyecto Solución Vial Guayasamín no tenga, además, estudios actualizados.

Por eso, les propuso a los ciudadanos que participen en las mesas ciudadanas que se realizarán todas las semanas en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central y anunció que pretende en un mes entregar alternativas al Concejo de Quito con el fin de que se suspenda el proyecto: "Vamos a ser una voz en conjunto con la de ustedes y de los otros afectados para que pare la obra", advirtió al tiempo de decir: "Tenemos que estar unidos porque estamos luchando ante grandes intereses".

Para la Vicealcaldesa, el proyecto no solo sería negativo para los pobladores del barrio en cuestión sino para toda la ciudad. Argumentó que "el mismo informe preliminar de la empresa china encargada de la construcción dice que en 5 años la obra estará saturada nuevamente de carros, pero la concesión es de 30 años. Los quiteños tendremos que pagar 30 años por una obra que durará 5".

Durante la reunión, los moradoress manifestaron que ellos estarían dispuestos a reforzar las estructuras de sus hogares en el caso de necesitarlo, pero se negaron a salir de donde han habitado toda su vida. (I)