El 5 de abril pasado, el alcalde Mauricio Rodas inició la construcción del proyecto Solución Vial Guayasamín, con el que se pretende paliar los problemas de tráfico entre Quito y el valle de Tumbaco.

Aquel día, un grupo de moradores del barrio Bolaños realizaron una protesta durante la ceremonia de apertura de obras.

Reclamaban por la poca información que tenían respecto a la infraestructura planificada y el nivel de afectación que tendría la zona, ubicada a un costado de la av. Oswaldo Guayasamín, más conocida como vía Interoceánica.

La situación sigue siendo parecida. “Desde el inicio, la gente del Municipio llegó a decirnos que la obra iba porque iba. Hasta ahora nadie ha venido con propuestas claras que den solución a nuestra situación, y al contrario, incluso nos han denigrado”, explica Martha Guamansara, moradora del barrio, junto a su esposo, hace 32 años.

En la sesión del Concejo Metropolitano, realizada el pasado miércoles, las concejalas  Anabel Hermosa (Alianza PAIS) y Daniela Chacón (independiente) relataron que en  2016 la empresa municipal de obras públicas les pidió intermediar con los vecinos para negociar el tema de las expropiaciones.

A criterio de Hermosa, eso demuestra la poca credibilidad que tiene actualmente el Cabildo. “De tantas cosas que han pasado, nosotros ya no creemos en nada, ni en nadie”, asegura Martha.

Los vecinos afirman que no permitirán que se realicen mediciones ni estudios en sus predios hasta que no reciban una solución real a su problema.

Según el concejal Carlos Páez (AP), aunque han pasado 10 meses desde que se suscribió el contrato de construcción de la obra, aún no se sabe exactamente qué es lo que se quiere hacer porque no existen estudios definitivos.

“Existen unos pequeños y preliminares esbozos en algunas partes”, asegura Páez, quien agrega que como la obra es rediseñada, todavía se desconoce cuándo terminarán los trabajos y el costo definitivo del proyecto.

La previsión inicial era que la firma China Road & Bridge Corporation (CRBC) culminaría los trabajos en agosto de 2019 con una inversión de $ 131 millones, parte de los cuales provendrían de créditos, otra de recursos municipales y el resto del peaje de la Interoceánica.  

En agosto de 2016, el Municipio anunció modificaciones al proyecto original para incluir elementos. Por ejemplo, se descartó la construcción de un paso elevado en la Plaza Argentina y se incorporó la construcción de un nuevo corredor de transporte público.

Luis Ninahualpa, otro habitante del sector, explica que hasta el momento las supuestas soluciones, planteadas por la Alcaldía, solo han entorpecido la situación vial: “Cruzar la calle (Interoceánica) ahora es imposible. Abrieron una vía más,  pero lo único que ocasionó eso es que haya más tráfico”.

El gerente de la empresa de obras públicas, Alejandro Larrea, aseguró el miércoles que la fase 2 de la obra ha avanzado el 12,05% y la tercera, 3,18%.  

Pero Jorge Albán, concejal de AP, cuestionó que en una reciente visita al proyecto de los integrantes de la Comisión de Uso del Suelo se constató que no había trabajos en el área. (I)