Una manzana del Centro Histórico para embajadas
Lucía Manosalvas (56 años) abraza fuertemente su cartera y con su chalina se tapa la cara para evitar el smog que expulsa un bus de transporte urbano, mientras transita por la calle Benalcázar.
La mujer vive más de 30 años en el Centro Histórico y considera que el sector ya no es el mismo, pues comenta que la mayoría de sus vecinos se trasladó a otros barrios y que ahora: “nos estamos llenando de extraños, personas que viven temporalmente en las viviendas que aún se conservan, aunque otras permanecen vacías y roídas por el tiempo, La gente desconoce que lo más hermoso de la ciudad está en el Centro”, mencionó.
En dos décadas el casco colonial perdió más de 1.000 residentes por año. Frente a esta situación, el Municipio y el Gobierno proponen un Plan Integral de Recuperación del Centro Histórico para convertirlo en un espacio más atractivo a fin de que las familias quiteñas vuelvan a poblarlo.
Para ello, uno de los proyectos más importantes que plantea el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) y el Cabildo es la rehabilitación de 29 casas, las cuales podrán emplearse como sedes diplomáticas y de organismos internacionales.
Luis Benalcázar (52 años) tiene su negocio en la calle Manabí y comenta que las embajadas darían otro ambiente al Centro Histórico y permitirían a los establecimientos y moradores sentirse más seguros. “El centro es un tesoro, creo que si las embajadas vienen a este sitio aumentará el turismo”, señaló.
Las casas que serán intervenidas por los organismos se encuentran ubicadas entre las calles Olmedo, Benalcázar, Oriente y Esmeraldas. Está previsto que las viviendas remodeladas se transformen en sedes diplomáticas hasta 2015.
Hasta el momento, el Miduvi ha trabajado en la recuperación del espacio público de este sector, pero aún no se restauran las viviendas, algunas de las cuales pertenecen al Municipio y otras son privadas.
Algunas propiedades privadas están actualmente abandonadas y deterioradas, mientras que otras están ocupadas por locales comerciales o utilizadas como bodegas. Entre ellas, pocas permanecen arrendadas para vivienda. Ante esta situación, el Estado está realizando negociaciones con los propietarios para adquirir los inmuebles.
“Se están haciendo negociaciones por el bien comunitario, pues nosotros podemos declarar a estas casas como utilidad pública. Muchas de las viviendas ya se han declarado como bien común, otras han sido donadas por el Municipio y unas cuantas estamos por comprarlas”, indicó Marcelo León, viceministro del Miduvi.
La presencia del edificio que antes ocupó el colegio Simón Bolívar y se convertirá en un centro cultural, la cercanía con la Plaza Grande y el Palacio de Carondelet, y la movilidad fluida fueron algunas de las razones por las que se escogió este sector, según un estudio del Miduvi.
León señaló que las sedes diplomáticas y los organismos internacionales no podrán comprar las casas rehabilitadas. Además explicó que se darán distintos usos a los bienes como son: el comodato, la concesión, renta, colaboración de recuperación por tiempo de uso, esto significa que las embajadas no serán dueñas de dicho territorio. “Por temas de derecho internacional, mientras las sedes de las embajadas ocupen un espacio físico, este será considerado como parte del país, mas no el bien”, indicó.
Con respecto a la movilidad en el sector, el Cabildo y el Miduvi trabajan en un plan de descongestionamiento en este sector, el cual comprende la creación de estacionamientos, además se construirán zonas de peatonización y se incentivará en la reducción del uso de vehículos particulares.
En el tema de seguridad se incorporarán cámaras de video en las calles y se integrará a la comunidad. A esto se sumará la seguridad propia de cada sede diplomática.
El proyecto concluirá en el 2015, hasta el momento se está recuperando los parques y se trabaja en el soterramiento de cables, limpieza y seguridad, entre otras tareas.
Augusto Barrera, alcalde de Quito, dijo que el Centro Histórico tiene que estar vivo y consideró que el proyecto de las embajadas es importante para devolverle la dinámica al sector. “Hay que tener un entendimiento global del centro. Este lugar ha tenido un espacio temporal, social y político específico, que se ha modificado en el tiempo, ha mantenido su historia, pero ha cambiado en sus dinámicas y transformaciones que dieron paso a un deterioro del patrimonio”, indicó.
El Centro Histórico tiene una extensión de 3.75 km², cuenta con 4.286 inmuebles inventariados como patrimoniales, de los cuales 64 están catalogadas como monumentales, equivalentes al 42% de la arquitectura religiosa y 58% de la arquitectura civil.
Al Centro ingresan 250 mil personas diariamente, el 31% del área está dedicado al comercio. Como parte del proyecto integral está la rehabilitación del Hospital Psiquiátrico San Lázaro y la Cárcel 2 , entre otros, para que el lugar sea más habitable. El Ministerio de Relaciones Exteriores es el encargado de socializar el tema con las demás embajadas.