Desde el 1 de febrero el Municipio de Quito  atenderá la declaración y cobro de las patentes  que ahora deberán cancelar  no solo los comerciantes e industriales, sino todos quienes ejerzan cualquier actividad económica.

La atención será  en las ocho administraciones zonales  (La Delicia, Eloy Alfaro, Zona Norte, Centro, Calderón, Quitumbe, Los Chillos y Tumbaco), así como en los balcones de servicios municipales de la  Dirección Metropolitana Financiera (planta baja calle Chile Oe-335 y Venezuela) y centros comerciales.

Entre las modificaciones realizadas a la reforma de la ordenanza 399, que regula el impuesto de patentes municipales, consta que ahora se pagará solo una sola vez, por separado y ya no como rubro adicional.

La declaración y pago de las patentes están en vigencia desde  2005  y solo se  afina el concepto de normar a quienes ejercen cualquier actividad económica, manifestó Edwin Palma,  director metropolitano de Rentas.

Agregó que, desde este año, la clasificación de las actividades económicas se determinará según el CIIU (Código Industrial Internacional Uniforme), que a  escala mundial desagrega cada tipo de actividad. 

Los últimos años, las actividades que generaron ingresos no se regulaban de forma específica para el  pago de patentes, pero desde 2012  se  trabajará  en esta área.

“El Municipio cobrará las patentes sobre el Patrimonio Neto del profesional o de la actividad”, señaló el funcionario.
Palma dijo que se entiende por patrimonio neto a la diferencia entre activos y pasivos. Si las personas no tienen estos datos se lo hará de manera presuntiva, conforme a la clasificación de cada actividad.

Para el caso de  profesionales  que trabajan de forma independiente con su respectivo Registro Único de  Contribuyentes (RUC),  deberán  declarar y pagar su patente municipal de  20 dólares al  año, mientras que una tienda de abarrotes pequeña cancelaría 11 dólares. Esto aplica para las personas naturales y jurídicas que no llevan contabilidad.

No obstante,   quienes sí están obligados a hacerlo, deben presentar y pagar la declaración anual del impuesto del 1,5 por mil sobre los activos totales, en los mismos plazos determinados por las autoridades municipales.

Así  mismo, hay una reducción del 50% para las personas naturales no obligadas a llevar contabilidad con discapacidad, así como para los adultos mayores.

A partir de este año los profesionales del volante cancelarán únicamente el valor de 20 dólares por  patente municipal. De esta forma queda derogado el valor de 80 dólares que en los años anteriores  se debía  cancelar.

Esta tarifa se fijó mediante una resolución emitida por la Dirección Metropolitana Tributaria, pero  las cooperativas de transporte, por ser instituciones sin fines de lucro, están exentas del pago de la patente municipal.

La  normativa fue determinada a raíz de la vigencia del Código de Ordenamiento Territorial (Cootad).
Los cambios   sorprenden a varios  contribuyentes. Marco Oña, quien tiene su tienda ubicada en la avenida Mariana de Jesús y Ulloa, expresó su malestar: “En lugar de impulsar la actividad económica, nos ponen más y más impuestos, así no podemos trabajar”.

Lucía Caiza tiene su local de lubricantes en La Prensa y Edmundo Carvajal. Ella manifestó que los impuestos para esta actividad han subido en los dos últimos años y considera que es un retroceso en su actividad, ya que con tantos pagos no podrá sostener su negocio. “A este paso lo único que queda es cerrar”, expresó.