Entrevista / verónica gallardo / gerente general del banco del estado
“Los cabildos requieren más independencia financiera”
Los 221 municipios ejercen competencias de alta incidencia en la consecución de objetivos nacionales, como la reducción de la pobreza. Sin embargo, diversos indicadores advierten que la mayoría enfrenta problemas para cubrir su gasto corriente y los vuelve dependientes de las transferencias del Gobierno. Con estos recursos realizan inversiones, por ejemplo, en obra pública.
El presidente Rafael Correa considera indispensable una revolución de las finanzas municipales que reduzca la dependencia de las transferencias del Gobierno Central...
Es claro que no habrá una verdadera descentralización y autonomía, sin una mayor independencia financiera de los municipios. Este proceso no pasa por la mera transferencia de recursos desde el Gobierno Central. Hay que revisar las estructuras de ingresos y gastos de los gobiernos locales. Por ejemplo, de los 221 cabildos existentes en el país, 189 no alcanzan a cubrir su gasto corriente con ingresos propios. Se ha evidenciado que una parte sustancial de las remuneraciones vinculadas con proyectos de inversión son, en realidad, gastos permanentes. Si sumáramos este rubro la situación se complicaría aún más: 215 municipios no pueden satisfacer su gasto permanente con sus ingresos permanentes. Esto alimenta la dependencia de los fondos estatales.
Pese a que pueden acceder a créditos del Banco del Estado y recibir fondos del Presupuesto General del Estado, alcaldes y prefectos afirman que no tienen recursos para inversión en infraestructura. ¿Qué ocurre?
Las asignaciones de los gobiernos autónomos descentralizados (GAD) -incluidas juntas parroquiales, municipios y prefecturas- por parte del Gobierno aumentaron 2,4 veces, hasta alcanzar un récord histórico de $ 3.158 millones este año. Esto ha sido fruto de la recuperación de la renta petrolera y la recaudación de impuestos. Los GAD se han beneficiado de las políticas gubernamentales y es el momento de incrementar la recaudación de sus propios recursos, para reducir así su dependencia de los aportes estatales, especialmente para los proyectos de agua potable, alcantarillado y equipamiento urbano. Tienen que analizar sus políticas de gestión del gasto corriente y priorizar obras en sus jurisdicciones, si quieren cumplir los compromisos con sus electores.
¿Qué porcentaje del presupuesto de los municipios proviene de las transferencias del Gobierno?
El 82% del presupuesto de los municipios dependió, en promedio, el año pasado de las transferencias del Gobierno Central. Entre el 2000 y 2013, esta dependencia correspondió al 73%. Los municipios grandes, con más de un millón de habitantes, reportaron un 57%, pero los pequeños dependieron hasta un 85% de las transferencias gubernamentales.
¿En el actual contexto económico es posible que los municipios incrementen sus ingresos?
El mapa tributario municipal está integrado por 12 impuestos, 9 tasas y 9 clases de contribuciones. Tenemos que enfrentar esta dispersión de tributos si queremos consolidar la descentralización y la autonomía. Igualmente, hay que hacer una revisión profunda de los sistemas de gestión, de los esquemas tributarios y luchar contra la evasión o elusión, tal como lo hizo el actual gobierno.
La presión fiscal municipal es una de las más bajas de la región, equivalente al 0,7% del Producto Interno Bruto (PIB), muy por debajo del nivel promedio de la región (1,5%) y la octava parte de lo que recaudan los cabildos en Europa (5,4%). Los GAD municipales recaudan entre impuestos, tasas y contribuciones apenas el 24% respecto de las transferencias que reciben del Gobierno Central.
¿La fuente de ingresos más efectiva es el impuesto predial?
En América Latina, la recaudación de este impuesto es baja, pero hay que recuperar el espíritu de la corresponsabilidad. Es la fuente de ingresos con mayor potencial de crecimiento. Sin embargo, actualmente equivale apenas al 2% de las transferencias que los municipios reciben por ley.
En 2013 los cabildos recaudaron $113 millones en impuesto predial, una cifra baja e incomparable con el gasto real de esas entidades. El 69%de esa recaudación correspondió a la gestión de 10 municipios, incluidos Quito y Guayaquil. Ese nivel alimenta la dependencia y agudiza la falta de recursos para inversión. Eso equivale al 8% de lo asignado para el pago de las remuneraciones del personal. En el caso ecuatorianohay que mejorar la capacidad de gestión de los municipios y enfrentar la débil información tributaria que poseen, determinante para el manejo del impuesto.