La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) este martes hizo pública su resolución sobre las canteras que fueron cerradas de forma temporal el 13 de agosto en la zona de San Antonio de Pichincha, a raíz de los recientes sismos.

La entidad estatal informó que la explotación de materiales pétreos queda prohibida totalmente en una extensión de 901,28 hectáreas (ha) ubicadas alrededor de la zona de Catequilla (camino a la Mitad del Mundo).

La medida obedece a que los análisis realizados por los técnicos Marcelo Cando, Darwin Yánez y Jorge Hurtado determinaron la existencia en esa zona de “alto riesgo de movimientos en masa”, debido a la presencia de “mayor intensidad de deformación del terreno”.

En este sector, la SNGR incluso plantea que no se permita la extensión del límite urbano con el fin de evitar riesgos.

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Un alud ocurrido a causa del movimiento telúrico de 5,1 grados del 12 de agosto provocó la muerte de 2 personas en el área, quienes trabajaban en la construcción de un puente sobre el río Monjas, obra a cargo del Municipio capitalino.

Unas 40 familias habitan el área cercana al deslave y la mayoría de sus miembros trabaja en la explotación de áridos en la zona, con lo que momentáneamente se quedarían sin ingresos.

La mesa productiva integrada tras la activación del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial trabaja en la generación de alternativas laborales para estas personas y otras que desempeñan actividades relacionadas (volqueteros, dueños de negocios de comidas circundantes, mecánicos de la zona, etc.). Así lo dijo días atrás a EL TELÉGRAFO el viceministro de Seguridad del Ministerio del Interior, Javier Córdova.

El funcionario también anticipó que las explotaciones de materiales pétreos que no contaban con permisos no serían reabiertas y que su operación constituía, incluso, un delito ya denunciado a la Fiscalía.

Entre tanto, el comité técnico de la SNGR determinó que en un área de 4.375,27 ha, circundante al anterior, el riesgo de deslizamientos es moderado, sobre todo por la presencia de “zonas deformadas donde se han explotado áridos sin ningún trabajo de cierre de canteras”.

Ante ello, la entidad estatal conminó al Cabildo para que realice estudios exhaustivos en ese sector y tome decisiones “específicas y particulares que garanticen la seguridad de la ciudadanía”.

El Municipio quiteño ha deslindado, en los últimos días, su responsabilidad en cuanto al control de la explotación de material pétreo en el Distrito.

El organismo alega que el traspaso de esas competencias a su favor no ha concluido desde el Estado central, puesto que el organismo que las asigna no ha ejecutado el procedimiento.

De hecho, el alcalde Mauricio Rodas pidió a las autoridades del Gobierno Nacional que intervinieran en las canteras como medida de prevención luego de que ocurriera el sismo principal y las primeras réplicas del mismo.

La Secretaría de Riesgos realizó el pedido bajo el amparo del artículo 55, literal B del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad).

La citada normativa establece que entre las competencias exclusivas de los gobiernos autónomos descentralizados municipales está la de “ejercer el control sobre el uso y ocupación del suelo en el cantón”.