Varios usuarios consultados del sistema municipal de renta de bicicletas (BiciQuito) han denunciado durante esta semana la existencia de inconvenientes en el servicio.

El principal tiene que ver con la dificultad de utilizar y devolver los vehículos debido al aumento del tiempo necesario para efectuar dichos procedimientos.

Por ejemplo, Fernando Arteaga, un oficinista, esperó cerca de 10 minutos el jueves pasado en la estación del Ministerio de Agricultura para que le asignaran una bicicleta. Al final optó por tomar un taxi para dirigirse a su trabajo.

Dijo no estar seguro del origen de la situación, aunque mencionó haber oído que se produjo un cambio de administrador del sistema.

El 25 de enero pasado, en efecto, la Corporación de Capacitación para la Productividad (CCP) ganó el concurso para manejar el esquema.

Según Arteaga, lo más notorio es que en los últimos días el registro de los usuarios se hace manualmente, en papel, sin la ayuda de los lectores electrónicos anteriores.

José Moscoso, otro afiliado, coincidió en que la ausencia de los lectores eleva el tiempo de trámites,  antes sencillos, y añadió que ello dificulta el control del uso.