El Corredor Sur Occidental empezará a operar a fines de abril. Saldrá desde Quitumbe, en el sur de la ciudad, hasta Miraflores, en el centro - norte. Contará con 22 paradas ubicadas a lo largo de la avenida Mariscal Sucre, por donde circularán 272 buses tipo.

En la actualidad este recorrido lo realizan 8 operadores de transporte, en 23 rutas, con 331 buses. El proyecto se ha retrasado por trabas legales, económicas y operativas con las compañías actuales, informaron ayer las autoridades municipales.

No obstante, después de varios diálogos se logró la suscripción de acuerdos de participación con los operadores de transporte. 

El proyecto tendrá dos etapas; en la primera se utilizarán buses tipo con puerta izquierda para uso de las paradas construidas desde septiembre del 2008, que se complementarán con buses alimentadores, ramales y troncal. Mientras que en la segunda etapa se implementarán  buses articulados.

Como parte del proyecto también se unificarán las tarifas en el terminal Quitumbe, con los servicios del Corredor Sur Oriental y Trolebús.

Los buses tipo empezarán a trabajar desde las 5:00 hasta las 23:00, con intervalos de 3 a 4 minutos, y los alimentadores desde las 5:30 hasta las 23:30, desde Quitumbe, Miraflores y el Seminario Mayor.

Los buses de circulación convencional, en el sur de la ciudad, servirán como ramales en el corredor y    utilizarán las paradas fijas que se encuentran a lo largo de la avenida Mariscal Sucre.

El servicio de los ramales empezará desde las 05:30 hasta las 22:00, desde los barrios del sur y llegará a las paradas de Miraflores, Seminario Mayor y barrios del norte de la capital. 

Con la implementación del nuevo sistema de transporte se beneficiará a los moradores de los barrios La Merced, San Francisco, Mena 2, Santa Bárbara, Libertad, Chillogallo, Chilubulo, Santa Rosa, Girón del Sur y Quitumbe, en el sur de la capital; y del Estadio Olímpico, Vicentina y La Dolorosa, en el norte.  

Debido a la congestión vehicular en las horas pico, tanto en  las mañanas como en las noches -en las rutas que atraviesan los túneles de San Juan, San Roque y San Diego, para llegar al sector norte de la ciudad-, se eliminarán los giros izquierdos para vehículos particulares, así como el contraflujo vehicular.

En el tramo de los túneles se dispondrá de un carril exclusivo para el transporte público y se mantendrá un carril de circulación para los vehículos particulares.

Con este sistema se pretende mejorar el transporte público en la capital y eliminar las “competencias” entre buses por los pasajeros.

Por el momento, la Municipalidad  trabaja en el mantenimiento y recuperación de la infraestructura de las paradas en accesos, puertas de embarque y desembarque, instalación de máquinas de recaudación y colocación de señalética e información para el usuario.