El Concejo capitalino prevé reunirse desde las 14:00 de este viernes para debatir la ordenanza sobre tarifas y calidad del servicio de transporte público de los sectores rural y urbano.

El establecimiento de nuevos valores de pasajes ha generado protestas tanto entre los conductores como en sectores sociales.

Los primeros reclaman que las cifras que maneja el Municipio son insuficientes.

José Santamaría, presidente de la Cámara de Transporte de Quito, señala que la tarifa general de $ 0,30 que se maneja no concuerda con los resultados del estudio que sirvió de base para la fijación.

La consultoría estableció un rango entre $ 0,34 y $ 0,60 para la fijación de pasajes del sistema convencional y municipal. Así se mencionó, en efecto, el 17 de mayo durante una sesión de la Comisión de Movilidad del Concejo.

Pero hay quienes se oponen incluso al incremento de $ 0,05 planteado a la tarifa actual de $ 0,25.

Ayer, los integrantes de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUE) rechazaron el incremento, argumentando que, por ejemplo, afectará la economía del 90% de los alumnos de la Universidad Central.

Francis Bustamante, presidente de la organización, reclamó que la Alcaldía no haya socializado el tema ni integrado a estamentos sociales, incluido el estudiantil, en el debate sobre la fijación de los pasajes.

Reclamó, también, que no se hubiese utilizado a las facultades de Arquitectura e Ingeniería de las universidades de la ciudad para realizar el estudio sobre tarifas y calidad del servicio.

Añadió que maestros y alumnos de estas cuentan con los conocimientos técnicos necesarios para ejecutar una consultoría sobre el tema, además de tener más información sobre la ciudad que cualquier empresa privada.

Por ello, Bustamante afirmó que estudiantes de la Central y de otros planteles capitalinos protestarán hoy frente al Municipio. El TELÉGRAFO realizó una encuesta del 19 al 21 de junio en Twitter, en la que el 69% de seguidores se opuso a la elevación de pasajes y solo el 31% se mostró a favor.

Jorge Ochoa considera que un alza sería “injusta”. Opina que sería difícil poder pagar un incremento. “El servicio no ha mejorado absolutamente nada”.

A su criterio, lo único que han cambiado son las paradas, “pero los ayudantes meten la gente a presión y no tienen una preparación técnica ni educación”.

Patricio Jaramillo cree que para que haya un incremento, primero debería mejorar el trato y haber confort en cada unidad de servicio público. Estaría de acuerdo con un incremento si mejora el servicio y trato al usuario.  

Vanessa Figueroa cree que hay aspectos que se pueden mejorar. “Da la impresión de que faltan buses en la mañana y en las horas pico es difícil transportarse”.

La propuesta que debatirá hoy el Concejo plantea tarifas diferenciadas: $ 0,30 de pasaje general; los menores de edad y ancianos pagarán $ 0,15 y los discapacitados cancelarán $ 0,10.

Para el transporte municipal, la tarifa básica es también $ 0,30. Pero los servicios exprés y el pasaje nocturno costarán $ 0,60. En cuanto a los viajes entre la urbe y las zonas rurales, estos van de $ 0,30 a $ 1,14.

El establecimiento de parámetros de control del servicio es el tema que más preocupa al Concejo. La ordenanza determina que la Secretaría de Movilidad tendrá 60 días para emitir el instructivo para “fiscalizaciones, evaluaciones y calificación de las operadoras de transporte público de pasajeros”. (I)