En la capital se trabaja para disminuir el nivel del gas contaminante que en 2015 registró 5’759.000 toneladas
El transporte emite la mayoría de CO₂ en Quito
Compartir experiencias sobre la disminución del impacto que provocan las actividades humanas en el medio ambiente en diversas partes del mundo fue el eje del foro internacional ‘Quito Sostenible: un compromiso por su huella de carbono’.
La capital tiene el reto de que el desarrollo económico tenga como eje fundamental el desarrollo social y el concepto de sostenibilidad. Así lo señaló Eduardo del Pozo (foto), vicealcalde de Quito, durante la inauguración del evento que se llevó a cabo ayer y formó parte de la conmemoración del día de la Responsabilidad Social.
El Distrito Metropolitano de Quito tiene una extensión de 423.000 hectáreas, de las cuales el 11% son zonas urbanas y el 89% son zonas rurales.
Ruth Ruiz, secretaria de Ambiente de Quito (e), aseguró que uno de los objetivos municipales es articular la naturaleza y la ciudad para su sostenibilidad.
Para eso -dijo- han implementado algunos proyectos que buscan crear una red de vegetación que cree esa conexión, como la recuperación de quebradas y la protección del arbolado urbano, ambos considerados patrimonios naturales.
Asimismo, Diego Enríquez, director de Cambio Climático de la Secretaría de Ambiente de Quito, mencionó que otro aporte para disminuir la huella de carbono es priorizar el transporte público en la ciudad, pues 3 de cada 4 personas se movilizan por ese medio, generando más de 4 millones de viajes por día.
En 2015, la huella (producción) de carbono en Quito fue de 5’759.000 toneladas de CO₂, de las que 52% fue generado por el transporte; 35% por consumo de energía y e1 3% por residuos sólidos.
Una de las estrategias para reducir la huella de carbono es involucrar al sector privado para que calcule el impacto de sus actividades y trabaje para disminuirlo. (I)
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Políticas para la responsabilidad con el entorno
La Municipalidad trabaja en un sistema de compensaciones para la huella de carbono que se puede reducir. El esquema es que la empresa interesada mida su huella, trabaje para reducirla y si no puede entra en un sistema de compensación.
La Secretaría de Ambiente establece, a través del Fondo Ambiental, un costo por tonelada de CO₂ emitido. Finalmente la Secretaría y la empresa suscriben un acuerdo que tiene un tiempo de duración de 12 años. (I)