Los canales Ecuavisa y Teleamazonas, así como el diario Expreso se negaron a publicar la “entrevista” con ‘Capaya’. Sus razones son por demás políticas, pero sobre todo ocultan algo fundamental: el entrevistado los usó, quiso imponer su supuesta verdad a partir de apreciaciones, cero documentos y un show por todos lados bien montado en plena coordinación con quienes están detrás de él: la familia Isaías.

‘Capaya’ miente si se comparan las cartas dirigidas al Presidente de Ecuador y lo que ahora señala, los argumentos de sus abogados en el proceso judicial en el que está inculpado, y lo difundido en unos videos que huelen a los que arma el supuesto periodista Fernando Villavicencio y su colega refugiado en Miami, Emilio Palacio. A eso se añade la declaración de la Fiscalía, con base al informe de la telefónica Movistar, de que jamás hubo una llamada desde el celular de ‘Capaya’ en los días que según la “entrevista” con Janeth Hinostroza hizo a una persona que no quiso identificar.

¿Por qué miente? Obvio, ya no está solo, estamos en plena campaña electoral y cuenta con el apoyo de una familia poderosa, periodistas de acá y medios de comunicación muy bien financiados por el aparato de campaña de un candidato (sobre todo con incidencia en las redes sociales). Además, lo hace desde EE.UU. con el afán de recibir el favor de ese país, como lo hicieron en su momento con el supuesto periodista Palacio. Quiere declararse perseguido político y por tanto acogerse a un exilio. Es decir, hace todo para no asumir su responsabilidad penal.

Sospechosamente no habla de su primo jamás, los pseudoperiodistas de eso no preguntan y mucho menos habla de cómo configuró una red de corrupción usando incluso, perversamente, a su familia, a quienes ahora sabe perfectamente que los afecta y humilla.

‘Capaya’ se ha convertido en un personaje de farsa y tragedia porque su honestidad personal no le da para asumir sus responsabilidades, pero sobre todo porque está convencido de que la familia Isaías, los medios comerciales del Ecuador y un candidato presidencial le protegerán por siempre. Pasado el 19 de febrero veremos cuál es su actuación política y de qué modo se somete al escrutinio público su honestidad. (O)