Al igual que con Eduardo Valencia: todo registro audiovisual y documental es prueba y evidencia. Nada de lo que se deja escrito o grabado, si no es manipulado, constituye la mayor constatación de cómo piensa, actúa y define una persona.

Y ese es el caso de quien aspira a ser el segundo mandatario. En octubre del año 2002, por la noche, frente a Gonzalo Ruiz, habla de los resultados electorales y Andrés Páez dice: “Nos queda ser responsables... No aventurar pronósticos ni hacer declaraciones públicas que se anticipen a los resultados...”.

¿Qué cambió de aquel entonces a lo hecho y dicho por el mismo actor político la noche del 19 de febrero último y los cuatro días posteriores en la tarima instalada por CREO-SUMA frente al CNE? Todo.

Ese personaje asume, en el año 2002, una postura de paz y ecuanimidad, porque ganaba una curul en el Congreso de la partidocracia y su candidato presidencial, Rodrigo Borja, perdía frente a Lucio Gutiérrez y Álvaro Noboa. La ponderación de sus palabras reflejan a otra persona y explican otra conducta.

De igual modo: el 21 de julio de 2004, como diputado, presenta un proyecto de Ley para “regular los servicios de tercerización laboral”. Y cuando toma la palabra después de la aprobación de ese proyecto, el entonces legislador dice que es un acontecimiento histórico porque además “regula la colocación del personal”. Ni siquiera se refiere como obreros o empleados.

Para él es ‘personal’. Con ello además consagró la explotación inmisericorde que recuerda Ecuador. No olvidemos que gracias a eso en medios de prensa comercial había periodistas de primera y segunda (¿Se olvidan de ello los diarios El Comercio, La Hora y Expreso?). En las mismas empresas se contrataba a unos empleados en una tercerizadora sin los beneficios alcanzados por el sindicato o comité de empresa y cada vez eran menos los remunerados con todas las exigencias y derechos laborales.

Y de eso se jactaba el diputado Andrés Páez. ¿Para eso estaba en el Congreso: para servir a las empresas y en calidad de “experto laboral”, con la camiseta de un partido socialdemócrata y bajo los ideales de justicia social con libertad? De los cuales renegó para irse con el aparato político de un militante del Opus Dei.

¿Por eso busca la vicepresidencia junto a Guillermo Lasso? ¿Harán juntos lo que ahora aplica en Argentina Mauricio Macri que habló de cambio, de crear un millón de empleos y ya lleva un millón y medio de desempleados en menos de un año?

Andrés Páez debe explicar a sus votantes por qué era un “tercerizador pacífico” entre el 2002 y 2004. (O)