El artículo 22 de la Ley de Seguridad Pública señala que “ningún organismo de inteligencia está facultado para obtener información, producir inteligencia o almacenar datos sobre personas debido a su etnia, orientación sexual, credo religioso, acciones privadas, posición política (...), así como por la actividad lícita que desarrollen en cualquier esfera de acción”.

En base a ello, Rommy Vallejo, titular de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain), aclaró que la entidad no espía a nadie, ni mucho menos encabeza investigaciones de tipo político.   

Esta versión la ofreció la tarde de ayer, durante un recorrido en las instalaciones de la Senain, localizadas en el sector de Lumbisí (nororiente de Quito), luego de que el presidente de la República, Rafael Correa,  invitara a los medios de comunicación al sitio.

El recorrido fue la respuesta a las denuncias que presentaran la semana anterior en la Fiscalía los asambleístas de oposición Andrés Páez (CREO) y Lourdes Tibán (Pachakutik), sobre supuestos casos de espionaje contra ellos. Por eso Vallejo advirtió que los legisladores tendrán que probar sus acusaciones. “Yo no sé cuál es la denuncia, pero si ellos están diciendo que la Secretaría de Inteligencia está investigando, ellos tendrán que probar que eso se está haciendo. Les aclaro, la Secretaría de Inteligencia no hace espionaje”, recalcó.

El recorrido de los medios estuvo a cargo de Carolina Andrade, coordinadora de Inteligencia, quien explicó cómo se encuentran distribuidas las dependencias.

Básicamente, la infraestructura de la entidad se compone de 4 bloques entre los que se encuentran las oficinas administrativas, el área de mantenimiento, dispensario médico, así como las salas técnicas.

Entre las oficinas se encuentra la unidad donde opera la Fiscalía y la Policía Judicial, que realizan las interceptaciones legales de comunicaciones, las cuales se cumplen con base al artículo 476 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), estipulando que la interceptación de llamadas se realiza, bajo pedido de un fiscal y disposición de un juez y son sobre casos de crimen organizado.

De momento hay 480 expedientes a cargo de esta unidad. Vallejo también se refirió a los hechos ocurridos el pasado 15 de julio, cuando un grupo de asambleístas de oposición, liderados por Cynthia Viteri y Páez, acudió a la sede de la entidad y exigió ingresar. Para el funcionario eso fue un ‘show patético’.

El funcionario contó que al tratar de ingresar a la Secretaría “lo único que consiguieron es vulnerar la seguridad de estas instalaciones y quebrantar estabilidad de la gente que trabaja aquí, en complicidad con algunos medios”.

Añadió que “ellos (los asambleístas de oposición) son los responsables de que la productividad de la sala de vigilancia técnica electrónica que funciona aquí, que ya la visitaron, haya bajado 43%”. Señaló que “el pueblo ecuatoriano tiene que pedirle cuentas a estos señores por su irresponsabilidad”.

La Senain fue creada en 2009, en reemplazo de la Dirección Nacional de Inteligencia, que no tenía recursos y estaba infiltrada por organismos extranjeros, indicó en aquella época el Gobierno. “Teníamos que pedir prestados estos recursos a países vecinos”, recordó Vallejo.

El nacimiento de la Senain ocurrió meses después de que el país sufriera el ataque de Angostura, el 1 de marzo de 2008. La primera reacción fue la disolución de la Unidad de Investigaciones Especiales de la Policía Nacional (UIES), financiada por la Embajada de Estados Unidos.

Además la Ley de Seguridad Pública define a la Senain como órgano responsable del Sistema Nacional de Inteligencia.

En el libro Testimonio de un comandante, de Ernesto González, exjefe del Comando Conjunto de las FF.AA., se reconoce que inteligencia militar sabía que Raúl Reyes operaba desde Ecuador, pero esa información nunca se hizo pública. Las autoridades civiles afirmaron no conocer esos datos. (I)

DATOS

Las instalaciones de la Senain fueron adecuadas para permitir la operatividad de sus funcionarios que trabajan las 24 horas del día, durante todo el año.  

Dentro del Sistema de Senain opera el ‘Proyecto Soberanía’, que labora de forma autónoma bajo el control  y auditoría de la Fiscalía General del Estado, en coordinación con la Policía Judicial.

El ‘Proyecto Soberanía’ es regulado por el Reglamento para la Implementación y funcionamiento del Sistema de Vigilancia Técnica  Electrónica y es considerado como uno de los mejores en la región.  

Este proyecto permitió la localización de responsables de grandes organizaciones delictivas, como se observó en los casos Eslabones I, II, III y hasta la recaptura de internos que se fugaron de ‘La Roca’. (I)