Presidente Correa participó en la ceremonia de cambio de mando de la Policía (Galería)
El presidente Rafael Correa participó esta mañana, en Parcayacu (Mitad del Mundo), de la ceremonia de cambio de mando de la Policía Nacional. En el encuentro, el general Diego Alejandro Mejía Valencia tomó control oficialmente de la entidad policial. El cargo dejó el general Patricio Pazmiño.
El Mandatario entregó la condecoración Misión Cumplida a Pazmiño y al exinspector general Juan Carlos Barragán, quienes estuvieron de manera provisional al frente de la institución hasta septiembre.
Diego Alejandro Mejía Valencia, quien es el nuevo comandante general de la Policía, inició su vida policial en 1982. Durante su carrera ha desempeñado funciones como agregado de policía en los Estados Unidos de Norteamérica, director General de Inteligencia y subsecretario de Policía. A su hoja de vida se suman innumerables felicitaciones públicas por su destacada labor y la condecoración en el grado de “Cruz del Orden” en Seguridad Nacional.
El presidente Rafael Correa destacó la preparación que ahora tienen los policías. Señaló que en la actualidad la carrera exige preparación, ya que deben aprobar el examen ENES con 750 puntos y salen con el título de técnicos y los oficiales reciben una licenciatura, luego tienen acceso a carreras universitarias. Mientras que lo oficiales pueden acceder a maestrías.
"La policía ha alcanzado noveles impresionantes de confianza", dijo, a la vez que destacó que se han invertido más de $ 500 millones desde el 2011.
También destacó los avances en infraestructura y aspira a contar con más 57 mil uniformados hasta el 2017; hasta tener 4 por cada 100 mil habitantes.
En el discurso de aceptación del cargo, el general Diego Mejía dijo que la institución ha recuperado la dignidad con mejor equipamiento por lo que estaría en camino de convertirse en la mejor policía de Latinoamérica. "Contamos con una nueva policía que ha pasado de represiva a preventiva", dijo el general, quien además pidió a las autoridades de justicia que no quede en la impunidad los últimos actos de violencia en contra de los uniformados.
El criterio compartió José Serrano, ministro del Interior, quien pidió que los actos violentos en contra de los policías no queden en la impunidad.
Aclaró que el trabajo de la policía permitirá que este año la tasa de homicidios se ubique en 5.9 por cada 100 mil habitantes. También reclamó por la difusión de presuntas noticias falsas en el extranjero que intentarían desprestigiar a la institución, "involucrándola con el narcotráfico".
Serrano dijo que se va a intensificar la lucha contra el microtráfico y también expresó su solidaridad a los policías heridos durante las últimas manifestaciones. (I)