La educación, una estrategia para combatir el fenómeno fake news
El pasado fin de semana circuló en las redes sociales del país la supuesta noticia de un incidente en Madrid, capital de España, que señalaba a la esposa del presidente Lenín Moreno, Rocío González. Ella supuestamente había causado un embotellamiento en el centro de la urbe por hacer compras.
El audio, replicado en diferentes plataformas, supuestamente provenía de un reporte de la cadena SER, pero la grabación resultó ser totalmente falsa.
Pese a ello, el audio se publicó en redes sociales y usuarios lo difundieron como verdadero, lo que causó una afectación a la imagen de la esposa del Mandatario, que fue parte de la comitiva que viajó a España.
Para el exdirector del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal), Édgar Jaramillo, los medios electrónicos han abierto de manera casi incontrolable la difusión de las ‘noticias falsas’ o fake news, lo cual es un problema mundial.
Jaramillo considera que los medios de comunicación tienen el deber de verificar y contrastar cualquier información, pero eso “está ausente en las redes sociales”.
Jaramillo, quien también es profesor universitario de comunicación social, sostiene que la mayor parte de la gente, por falta de conocimiento, acepta como válido cualquier dato que encuentra en las redes y lo peor es que lo reproduce “sin reflexión y menos aún verifica si la fuente es confiable”.
Por ese motivo estima que el receptor es fácil de engañar, más aún cuando muchas de estas noticias falsas utilizan formatos de medios de comunicación verdaderos para engañar con mayor efectividad. Sugiere que este fenómeno debe ser atacado en varios frentes, como el educativo, para que la gente entienda e identifique estos ardides. La vía legal puede ser actualizar las normativas para prevenir que esos rumores afecten la integridad y honra de las personas.
Además opina que el nuevo rol de los medios de comunicación debe ser también ocuparse de este fenómeno y dedicar espacios a desvirtuar las noticias falsas, “este es un nuevo papel que se necesita que adopten de inmediato como un servicio a la sociedad”.
Este fenómeno afecta, sobre todo, a personajes públicos y políticos, aunque estas se refieren a hechos falsamente descriptivos que buscan manipular a las audiencias.
Efraín Luna, docente de la Universidad Católica de Guayaquil, sostiene que siempre queda un daño, “que alcanza a las demás personas y por más que haya una réplica y esas cosas, siempre queda algo”. Explica, además, que las noticias falsas siempre existirán, más aún, cuando las personas las publican sin verificar su veracidad.
Tal como lo sucedido en las elecciones presidenciales de EE.UU en noviembre de 2016 y lo que hoy enfrenta Cataluña. Su población, decide en urnas durante este jueves el gobierno que desea en medio de constantes ataques de fake news.
La campaña empezó el 5 de diciembre y se han desmentido al menos 10 noticias falsas para desprestigiar a los candidatos. Luna no recomienda, la creación de una ley, porque podría censurar la libertad de expresión. Plantea llevar una campaña de permanente alerta sobre este tipo de informaciones, porque en un futuro ya no solo las autoridades o personajes públicos serían “víctimas de desprestigios” sino hasta la ciudadanía.
El máster en Nuevas Tecnologías, Christian Espinosa, comparte el criterio de crear campañas educativas, pero considera que instituciones como el Consejo Nacional Electoral (CNE) deberían liderar acciones como un “antídoto preelectoral” para prevenir e identificar fake news.
“Los desmentidos de noticias falsas nunca se comparten tanto como la desinformación y de esta forma se afecta la credibilidad de los medios y de las personas”.
Por ello resalta la importancia de “desenmascarar toda información carente de veracidad, venga de donde venga”. De esta forma, puntualiza, se educará a la ciudadanía para que no reproduzca contenidos sin garantía de veracidad, por mayor afinidad o rechazo que le tenga a un personaje, motivo principal por el que postea una publicación.
Espinoza explica además que esta sería una forma de evitar su proliferación. (I)
Presidente insta al respeto en las redes sociales
En su cuenta de Twitter, el presidente de la República, Lenín Moreno, publicó ayer una foto en la que se lo observa abrazando a un niño y junto a ella una leyenda a propósito de conmemorarse el ‘Día de la Solidaridad’.
En la imagen el mensaje indica: “el mejor alimento para el espíritu es ser solidario. Cuando lo somos se alivian las penas, se alegra el alma y el mundo es más amable”. Un mensaje que significa una muestra sobre el respeto que debe existir en las redes sociales.
El 3 de agosto pasado, el Jefe de Estado pidió a los ecuatorianos hacer un buen uso de este espacio de comunicación y recalcó que no responderá a quienes lo ofenden.
“Mi posición, como Presidente de todos los ecuatorianos -y mi educación- me impiden responder en los mismos términos que usan quienes me ofenden”, escribió el Mandatario.
Previamente había explicado que en las redes sociales “yo informo lo que hago y celebro los triunfos de nuestros compatriotas. Jamás las utilizaré para ofender a los ecuatorianos. Seamos mejores personas en todo y con todos”, apuntó.
Anteriormente, el Jefe de Estado escribió en la misma red social de Twitter: “Yo le prometí nunca bajar los brazos y él me prometió vivir sonriendo siempre”.
Esto lo dijo en alusión al abrazo que le dio a un menor con discapacidad en uno de sus recorridos por el país.
Según informa el portal oficial El Ciudadano, el Presidente se ha caracterizado por mantener contacto permanente con la ciudadanía. Además de que resaltó los valores positivos de los ecuatorianos, así como también invita a desechar el odio y los insultos que provienen de algunos sectores. También se congratuló cuando publicó una foto en la que tres estudiantes se tomaron una selfie (autorretrato) con el Mandatario durante su visita al Palacio de Gobierno.
Junto a esa foto, Moreno escribió: “Una selfie que nos retrate el alma, el alma buena de los ecuatorianos”. (I)