Las organizaciones de montubios apoyan el proyecto de Ley de Recursos Hídricos que está por aprobar la Asamblea. Aunque hay ciertos detalles que aún deben pulirse, por lo cual mantienen reuniones constantes con los legisladores.

Marcos Calderón, coordinador político de la Federación de Organizaciones Montubias de Ecuador, representa a 876 organizaciones en las que participan más de 10 mil personas.

La Federación emitió un manifiesto en donde deja constancia del compromiso con la norma. En el texto se rechaza el modelo agroexportador vigente.

¿Cuál es su postura sobre la Ley de Aguas que se está tratando en la Asamblea?
Nosotros estamos totalmente opuestos a la posición de los movimientos indígenas porque ellos parece que tienen alguna agenda política en el tema del agua.

¿Están de acuerdo con la propuesta que se discute? ¿Han participado en la socialización?
Hemos participado en reuniones en 4 cantones y hemos manifestado que el proyecto de ley presentado en la Asamblea recoge las aspiraciones de los montubios, aunque hay ciertos disensos en los que estamos trabajando.

¿Cuáles son los disensos?
Uno es la contaminación de las aguas por la minería, sin embargo, hemos establecido claramente que ya hay garantías constitucionales para que el agua no sea contaminada, ni en calidad ni en cantidad.

¿Ese es el único inconveniente?
Otro punto es sobre el organismo que estará al frente, el rector del agua. Creemos que debe ser el Estado. Imagínese que alguna organización tenga un inconveniente con el agua, ¿debe ir a reclamar a la comunidad indígena? Eso no es así. Nosotros sostenemos que el Estado debe ser el que dirija. Los indígenas pueden ser veedores o algún actor, pero nada más.

¿Ustedes creen que existe algún interés particular para que no se apruebe la ley?
Creemos que lo que existe es acaparamiento de agua de los grandes exportadores. Pero acuérdese de que antes de esta ley había operaciones mineras y clandestinas; y ahora, sospechosamente, se ponen en una posición negativa.
Tal parece que si antes no se pronunciaron es porque ellos (los grupos indígenas) eran parte del problema.

¿Ustedes desconfían de la participación indígena?
Ahora que se está solucionando el problema parece que se les ha cortado algún beneficio, pero creemos que son solo ciertos dirigentes. Consideramos que la mayoría de la organización indígena está de acuerdo con la Ley que se discute en la Asamblea.

Adicionalmente al tema del agua, ¿hay algún otro tema pendiente para los montubios?
Creemos que mientras no haya una solución en el tema de las tierras, agua y crédito agrícola no puede haber una revolución ciudadana completa.

El tema de la tierra ha sido uno de los temas pendientes de este Gobierno, ¿cuál es la situación de sus organizaciones?
Hay compañeros que quieren comprar predios que han habitado por años y no pueden. Uno de ellos en Cascol (Manabí). Sabemos que los agricultores tienen prioridad. Eso queremos solucionar.

Recientemente ustedes se reunieron en Quinsaloma, ¿cuál fue la finalidad?
Nos reunimos para hablar sobre asuntos de la tierra y para recoger algunos aportes sobre la Ley de Aguas. Nosotros (montubios) proveemos el 70% de productos para los hogares, lo que significa casi 4 millones de la población económicamente activa. Según el último censo, éramos cerca de 817 mil unidades de producción, esto multiplicado por 5 significa que somos más de 4 millones.