El presidente de la República, Rafael Correa, evaluó las movilizaciones que se realizaron el pasado viernes como parte de los actos de conmemoración del Día del Trabajo. El mandatario afirmó que las marchas convocadas por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y Alianza PAIS fueron un éxito en comparación a las efectuadas por sectores de oposición.

El gobernante, en su Enlace Ciudadano emitido desde el sur de Quito, calculó en, al menos, 60.000 los asistentes a la concentración por el 1 de Mayo en la Plaza Santo Domingo en la capital de la República. Luego de repasar las intervenciones que se hicieron en el acto masivo, Correa opinó sobre la situación laboral en Ecuador.

El Jefe de Estado presentó cifras que, según él, desmuestran los avances a favor de los trabajadores en el país. Según el Primer Mandatario, en 2006 el número de trabajadores sindicalizados llegaba a 170.000, ahora esa misma cifra llega a 370.000. Así también aseguró que hace 9 años el número de afiliados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) era de 1200.000, mientras que el año anterior ese registró alcanzó los 3108.000.

También rememoró que en 2006 el sueldo básico era de $ 160 y ahora es de $ 354. Además la cobertura de la canasta familiar a inicios de su gobierno era del 66%, mientras que en la actualidad cubre el 100%.

Sobre la inserción de personas con discapacidades en el ámbito laboral, Correa recordó que en 2006 apenas 500 personas de estos colectivos tenían un empleo y ahora 85.000 personas con capacidades especiales tienen un empleo.

Se refirió sobre las pensiones jubilares. Sobre este punto, el mandatario recordó que las pensiones en 2006 tenían un promedio de $ 236 y ahora es de $ 426.

Correa alertó que las motivaciones de sectores de oposición son de acabar con el proceso político que impulsa el actual régimen. El Presidente aseguró que cuando llegó a Carondelet "habían conquistas laborales del sector público como vacaciones anuales pagadas para toda la familia. La gran conquista era trabajar 36 horas semanales, en un país que necesita tanto trabajo su conquista era trabajar menos. Ahora ya no tienen esas cosas y eso les duele".

Dijo además que varios gremios de sindicalistas se oponen a la Ley de Justicia Laboral  porque "se democratiza la elección de dirigentes".

Finalmente advirtió que en la región se desarolla un proceso de desestabilización en contra de gobiernos progresistas. Correa aseveró que manejan una estrategia de "movilización y provocación permanente" que busca una reacción por parte del Estado para presentarse como víctimas. También lamentó que diversos sectores estén desinformando a la ciudadanía con rumores sobre el estado de la economía nacional. Ese, según dijo, es otra estrategia: la de de la guerra económica.

El Jefe de Estado aseguró que seguirá con su proceso político y recordó que "esta revolución es de los trabajadores". (I)