Cholango: "Nada tenemos que ver con la derecha burguesa de este país"
"El movimiento indígena jamás se ha juntado ni se juntará con la derecha de los Nebot y los Páez, de los Rodas o traidores como Sociedad Patriótica", sostuvo la noche del jueves el expresidente de la Conaie, Humberto Cholango, al defender la lucha del verdadero movimiento indígena.
Sus declaraciones se dieron en el marco de un debate durante el programa Perspectiva 7, en Ecuador TV, en el que participó el director de diario EL TELÉGRAFO, Orlando Pérez. En este se analizó el cambio que el movimiento indígena ha tenido desde 1990.
Cholango aclaró que la lucha del movimiento es "auténtica" por las demandas que en muchos de los casos no se han cumplido durante todos estos años. Dijo que entre las cosas pendientes están la construcción del Estado plurinacional y la revolución agraria. Aunque reconoció que algunas de las demandas han sido atendidas.
El líder indígena fue enfático al indicar que "no vamos a recibir en nuestra marcha a los banqueros que son parte del feriado bancario".
De su lado, el periodista Orlando Pérez destacó que Cholango es uno de los dirigentes más sensatos y apegados a la "causa indígena real". Si bien reconoció que este movimiento ha atravesado por etapas complejas, también ha devenido en unos conflictos internos con dirigentes que no necesariamente los está representando adecuadamente.
"En 25 años el movimiento indígena le dio un sentido distinto a la política ecuatoriana", destacó Pérez. Explicó que en la Constitución de 1998 hubo un avance pequeño, pero no reconocieron lo fundamental. En cambio en la Carta Magna de 2008 se dio un avance importante, "cuando con la presencia de 5 legisladores de Pachatukik, el resto de legisladores de PAIS votaron por las tesis de los 5 asambleístas de ese momento. Y ese es un acto importantísimo".
De su lado, Cholango recordó que cuando fue presidente de la Ecuarunari "pusimos inclusive una oficina en Montecristi para poder dialogar".
Pérez indicó que el movimiento indígena y en particular la Conaie es dinámico y complejo. En ese sentido, indicó que reconoce en su interior "actores de izquierda, revolucionarios y gente honesta, pero hay otros que son de derecha o han ido arribando a las posturas de la derecha, se han ido coqueteando con ciertos sectores que han adquirido poder económico y político y, en esa perspectiva, niegan la esencia de lo que fue y es la lucha de la Conaie".
Otro punto de análisis, dijo el director de EL TELÉGRAFO, es que un "determinado grupo de actores políticos del movimiento indígena ven como una opción personal e individual el uso de la plataforma esencial de la Conaie para su promoción política, personal y particular. Y eso le ha hecho mucho daño".
Pérez añadió que esas contradicciones internas se evidencian, por ejemplo, en que una buena parte del movimiento indígena no está plegando al paro.
En tanto que Cholango, manifestó que la derecha jamás ha sido aliada o generosa con el movimiento indígena o los movimiento sociales, estudiantes y trabajadores. "La derecha estaba representada en los terratenientes, hacendados y caudillos locales de esos tiempos", acotó.
"La derecha jamás va a ser aliada de nosotros. Todo lo que hemos conseguido ha sido fruto de nuestra lucha", apuntó el líder indígena. Agregó que hay un problema entre pueblos indígenas y Estado, que es social, cultural y económico. "No solo es un problema de gobierno, porque con tantos diálogos que hemos tenido ya los hubiéramos resuelto. Pero aquí hay un problema de comprensión, de encuentro de culturas".
Cholango dijo que así como hubo tiempo para dialogar, "también tenemos derecho a hacer las marchas porque solo así los gobiernos han logrado entender". Sin embargo, subrayó que su posición no es en contra del diálogo, pero debe existir voluntad de las partes y predisposición a escuchar sobre la mesa, para construir al país y no solo para beneficiar a un determinado grupo.
En el debate, Pérez cuestionó el uso que hacen determinados grupos de derecha de las marchas indígenas. Desde su punto de vista personal indicó que hay un "uso utilitario y hasta cierto punto perverso de esta manifestación para cosechar a río revuelto".
Mientras que Cholango manifestó que ellos han sido claros en que no buscan desestabilizar al gobierno ni romper con el orden constitucional. "Cualquiera que tenga esas ideas macabras tiene que ser rechazado categóricamente. Nuestra tesis es que se derogue el decreto 016, la Ley de Aguas, que deje de cerrar las escuelas comunitarias", dijo.
Pérez sostuvo que de 25 años para acá Ecuador es socialmente distinto, pero que a pesar de esos cambios hay otros grupos, la derecha particularmente, que no han cambiado su forma de ser. "Siguen pensando que el país es una hacienda, que el racismo es una forma de convivencia natural, y creen que los indígenas incluso en estas manifestaciones les tienen que servir de peones".
De allí que, recalcó, que el movimiento indígena debe ser autónomo y reivindicar sus luchas ancestrales. Convocó al Gobierno y al líder indígena a retomar el diálogo.
A manera de conclusión, Cholango indicó que después de las movilizaciones es fundamental reflexionar y "sobre todo, a todos los hombres de izquierda, tenemos que pensar de aquí para adelante qué vamos a hacer, cuáles son las fortalezas y debilidades, sacar lecciones para seguir avanzando, porque nuestro país lo necesita". Sobre si se prevé un diálogo con el presidente Rafael Correa, dijo que eso lo deben responder los dirigentes nacionales. Sin embargo, indicó que en Cayambe ellos sí se movilizarán el 12 y 13 de agosto por objetivos claros. "No vamos a desestabilizar al gobierno, luchamos por nuestros derechos que nacen desde las comunidades y nada tenemos que ver con la derecha burguesa de este país", apuntó.
De su lado, Pérez manifestó que el movimiento indígena, el movimiento social y la izquierda tienen muchas más razones para dialogar con el gobierno "porque son hermanos naturales de lucha, por los principios, las causas, los obejtivos políticos". Ese diálogo, dijo, con personas como Humberto, por ejemplo, es fundamental para la toma de decisiones.
Finalmente dijo que los medios, incluso los públicos, deben contribuir de manera democrática poniendo los argumentos sobre la mesa de los actores políticos para que encuentren los puntos en común. (I)