Una persona que se presentó como representante de la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos (EE.UU.) en el Ecuador solicitó una reunión con el presidente Rafael Correa al inicio de su gestión.   

Según Correa, el representante de esa organización le visitó, “cuando creían que todavía  podían captar a nuestro gobierno”. Para el Mandatario es “claro que hay actividades de la CIA, de fuerzas extrarregionales para tratar de desestabilizar a los gobiernos progresistas”.

Todd Chapman, embajador de EE.UU en Ecuador, negó el jueves los vínculos entre políticos y periodistas ecuatorianos con esa organización. Dijo que en términos de seguridad han trabajado directamente con el gobierno. Agregó que las presuntas relaciones “son cosas que son creadas en sus cabezas”.

Chapman señaló que “como diplomático de carrera ya he escuchado estas ideas viejas por mucho tiempo”. Añadió que “como país atraemos críticas por muchas razones” y que su presencia se debe a una agenda positiva. Estas acusaciones en opinión del embajador hay “que ver por dónde vienen” y ratificó la buena labor de EE.UU. y las intenciones de ese país. “Nosotros estamos trabajando junto con este Gobierno”, dijo, “no a través de empresas (privadas)” en términos de “sistemas de seguridad y la prosperidad de nuestros dos países”.

Sin embargo, el presidente Correa pidió a Chapman enterarse “un poquito más de cómo actúan estos servicios, sí es que no lo sabe”.

Se refirió a Leila Hadad Pérez, conocida como ‘la agente Swat’. Dijo que la expulsó del país porque su forma de actuar fue “torpe”. “Era evidente que era la cabecilla de la CIA en Ecuador y allí entraban altos funcionarios políticos y especiales de la Policía para recibir instrucciones. Le seguimos la pista, era evidente, entonces la expulsamos, pero para el embajador de EE.UU. esto es cosa del siglo pasado”.

Hackeo a cuentas de funcionarios

El Jefe de Estado pidió celeridad a la Fiscalía en las investigaciones sobre el hackeo y espionaje a las cuentas de altos funcionarios del Estado. “No sé por qué se ha demorado la Fiscalía si han sido encontradas pruebas tan contundentes del hackeo y espionaje”.

Correa reiteró que en ese caso “sí hay ilícitos”. Se refirió al allanamiento que se realizó a la casa del supuesto experto petrolero, Fernando Villavicencio, en 2013. Según contó, en esa ocasión se determinó un hackeo a las cuentas de la Presidencia, Procuraduría, además al secretario jurídico, Alexis Mera.

“Uno de los vinculados es este tipo, Villavicencio, dos veces prófugo de la justicia, pero la falta de ética de ciertos medios es que lo presentan como el gran analista, el investigador, periodista, porque por correo creo que sacó el título de la Universidad Cooperativa de Colombia, que fue cerrada por falta de calidad académica”, dijo el presidente, en un conversatorio que mantuvo el jueves, en Manta.

También habló de la injerencia en los países de la región, a través de organismos como la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés). Dijo que la NED es el brazo financiero de la CIA, “vayan y vean cuántas organizaciones y fundaciones de la sociedad civil ecuatoriana  están financiadas” por esta organización.

El jueves pasado, la cadena Telesur reveló las presuntas fundaciones y organizaciones que trabajan con la CIA, entre ellas la NED, que -según las inverstigaciones- financió a grupos que impulsaron el reciente golpe parlamentario en Brasil contra la presidenta constitucional, Dilma Rousseff.

La vinculación con las ONG

La NED no es la única vinculación. Este organismo entregaba fondos al Instituto Nacional Demócrata (IND) y al Instituto Republicano Internacional (IRI); este último participó en el golpe de Estado contra el presidente de Venezuela en 2002, Hugo Chávez, y paga a periodistas, políticos y movimientos para generar desestabilizaciones internas. “El interés no es el país, el interés no son los sectores empobrecidos o los recursos naturales como lo señalan, no es el fortalecer las democracias de Latinoamérica, precisamente lo que les interesa es tener control sobre los gobiernos, tener incidencia sobre la sociedad civil para generar elementos de desestabilización”, sostuvo Paola Pabón, secretaria de la Política, quien calificó al hecho como un acto que causa “indignación” más que “sorpresa”.

Nexos con acciones humanitarias

Pabón señaló que hubo ciertas organizaciones que intentaron ingresar al país con el pretexto de ayudar al Ecuador, tras el terremoto de 7,8 grados, que afectó al Ecuador el pasado 16 de abril.

Explicó que la Cancillería ecuatoriana levantó una base de datos de cuáles son esas organizaciones internacionales que están en el territorio. “¿Qué nos encontramos? Que algunas de ellas eran organizaciones que sus permisos fueron revocados para estar haciendo actividad en el Ecuador”. Dijo que “como aparentemente había caos, demanda, estas organizaciones entraron”.

Sin embargo agregó que la Cancillería identificó claramente “cuáles son estas organizaciones”.

Pabón señaló que esa intención no tuvieron todas las entidades que brindaron su contingente, pero que hubo quienes intentaron “volver a penetrar (en el país)”. (I)