En un conversatorio con la prensa en Gualaceo (Azuay), el presidente Rafael Correa se pronunció sobre las renuncias de médicos por el artículo 146 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona penalmente la mala práctica profesional.

Correa descartó que haya una crisis y recordó que la única renuncia confirmada en un hospital público es la de Juan Barriga, de la casa de salud Pablo Arturo Suárez, de Quito. El gobernante agregó que esta dimisión "ya se la conocía hace meses".

El Primer Mandatario aclaró que la Constitución de la República ya sancionaba la mala práctica profesional. Sobre las medidas a tomar, dijo que “no se excluye el estado de emergencia... tenemos el listado de 750 médicos dispuestos a venir a trabajar al país... el Ministerio de Salud los va a habilitar y la Senescyt va a reconocer sus diplomas". También hizo un llamado “a las familias de quienes han muerto por mala práctica profesional”, para que denuncien sus casos.

El Jefe de Estado criticó la postura de la Asociación de Profesionales Médicos del IESS de Ambato que, en una carta, amenazó con renuncias masivas por lo que denominan "criminalización" de la actividad médica.