La moda islámica marca tendencias
El principal objetivo del Festival de Moda Islámica, realizado a principios de agosto, en Kuala Lumpur, es crear conciencia para la expresión de la creatividad y la cultura islámica.
La exótica, cosmopolita e irreverente Kuala Lumpur atrae, cada año, a millones de turistas, principalmente de países asiáticos aunque en los últimos años han aumentado las visitas de países occidentales.
En esta ciudad tuvo lugar esta lujosa puesta en escena, donde se reforzó la idea de una mujer vestida de acuerdo con los valores islámicos. Un artículo publicado en la página 20 minutos.es, advierte que las mejores firmas de moda de Europa tienen una importante clientela en los países del golfo Pérsico, pero las damas de la alta sociedad islámica solo lucen los vestidos de inspiración occidental para sus maridos y familiares cercanos, cuando abandonan las túnicas.
La tradición islámica alienta a las mujeres a ser modestas en su vestido y a cubrir su cuerpo excepto las manos y la cara, pero eso no significa que no puedan vestirte a la moda y expresar su propio sentido del estilo.
Afortunadamente las mujeres musulmanas modernas que viven en Occidente tienen muchas diferentes opciones para expresar sus personalidades de una manera que respete sus creencias.
Hay diseñadores que consideran que la moda islámica vive un auge sin precedentes. En un mercado que está en pleno boom, la firma Donna Karan de New York lo ha hecho a lo grande.
Esta firma, una de las marcas del grupo LVMH (Louis Vuitton-Moët Hennessy), ha lanzado su primera colección regional a escala mundial bajo la etiqueta DKNYRamadan con prendas que, según la campaña, pueden colgarse la etiqueta de halal, es decir, cumplen con el precepto islámico de recato en el vestir femenino.
Las nuevas colecciones ponen el acento en siluetas vaporosas y holgadas y prendas que cubren, de manera recatada, todo el cuerpo, como exige la religión. Las faldas largas y sueltas o los maxivestidos y monos que oferta la colección especial para Ramadán son, en los últimos tiempos, casi una constante en los catálogos de las firmas comerciales, como apuntaba la diseñadora londinense de origen palestino-jordano Sarah Elanani. Existen otras marcas que ofrecen este tipo de prendas, pero en ocasiones depende de las tendencias del momento, por ejemplo, los pantalones harem que estuvieron de moda hace un par de temporadas.
Muchos diseñadores coinciden en que el Festival de Kuala Lumpur fue una oportunidad para dar a conocer cómo el mundo de la moda está comenzando a desarrollarse en países con culturas islámicas.
Cada vez hay más mujeres de clase media que muestran un interés creciente por la moda. Muchas de ellas, ya frecuentan los circuitos de las grandes boutiques.
Este colectivo es el principal público objetivo de una creciente industria de moda islámica que está creciendo.