Los tejineros desafiaron a la ola de calor y pusieron a prueba toda su creatividad sobre la cabeza. La plaza del pueblo acogió la divertida verbena, en la que centenares de personas exhibieron originales sombreros.

El entretenimiento estaba garantizado solo con darse una vuelta por la plaza y comprobar hasta dónde había llegado la imaginación de algunos.

Hubo quienes homenajearon al botellón con un sombrero decorado con vasos, hielo y unas petacas; otro que se calzó una caseta de bebidas en miniatura en la cabeza que reproducía fielmente la de la plaza. Para los más audaces hubo varios premios. El primero, dotado con 80 euros, se lo llevó un grupo de amigos con sombreros en forma de hormigas.

El segundo fue para el equipo que lucía sombreros con la temática de “la merienda”, compuesto por sombreros con forma de cafetera, tazas, terrones de azúcar y hasta caja de rosquetes, mientras unos simpáticos cerditos de colores se quedaron con el tercer lugar del podio.

Según el diario español La Opinión, aunque todavía sigue siendo un acto relativamente desconocido dentro del amplio calendario de actos de las fiestas de los Corazones de Tejina, esta verbena diurna gana adeptos año tras año. Su origen se remonta a las tradiciones más antiguas del pueblo. Durante años fue reemplazada por la verbena del agua, una celebración que pese a su éxito tuvo que ser cancelada en 2004.

Lo que empezó como una fiesta exclusiva de la gente del pueblo ha extendido su fama por toda la Isla. Cada año son más los foráneos que se dan cita en este encuentro.

Ayer, cientos de vecinos de La Laguna, Tegueste, Valle de Guerra, La Matanza, La Victoria, Tacoronte y Santa Cruz asistieron a la celebración. Incluso predominaban sobre el número de tejineros. “Cada uno decora su sombrero con lo primero que le viene a la cabeza”, contaba Samuel Real, de la Calle de Arriba. Este tejinero se inspiró en la fruta característica de su Corazón, la piña, para adornar su sombrero. Los motivos florales fueron uno de los más recurrentes.

Algunos utilizaron los sombreros para difundir mensajes sobre el cuidado del ambiente como fue el caso de Manuel Pérez, un tejinero preocupado por la conservación ambiental. En España, a esta fiesta la llaman la Verbena de las Pamelas y es considerada la cita más divertida del extenso programa de fiestas de Tejina. El año pasado, estuvo a punto de acabar en desgracia por los enfrentamientos que ocurrieron entre los participantes.

En 2014, alcanzaron una cifra récord, al congregar a más de 7 mil personas, el acto se saldó con una veintena de intervenciones policiales. Para evitar que esto se repita este año se solicitó un operativo policial.