Cada año se realiza esta competencia que fomenta una práctica tradicional. La mayoría de personas participa con improvisados vehículos de madera con rodillos.

Para poder competir, los carros deben ser elaborados en madera y sus ruedas deben ser rodillos (Balineras). Cada carro debe contar con un sistema de frenado visible y de fácil manipulación, en las partes delantera y trasera.

El tamaño máximo aceptado es de 3 m de largo por 2 m de ancho por 1,50 m de altura. Si algún carro excede las medidas permitidas, los participantes se harán responsables del traslado.

La decoración no debe tener elementos que atenten contra la seguridad e integridad física de los participantes, los espectadores ni el medioambiente.

Cada vehículo debe portar una bocina con buen sonido y debe ser utilizado para evitar choques con otros carros y lesiones a los observadores.

En esta ocasión, el festival, organizado por la Alcaldía de Medellín, segunda ciudad de Colombia, reunió a 3.891 participantes, además de centenares de espectadores, que disfrutaron de un recorrido de 14 kilómetros por los que desfilaron y compitieron los autos artesanales.

Helicópteros, picapiedras, carros escalera, naves espaciales y hasta carros de valores rodaron desde Santa Elena hasta el sector de Loyola durante el XXVI Festival de Carros de Rodillos y Deportes de Adrenalina. Una verdadera fiesta vivieron los medellinenses con este evento de ciudad que organiza cada año la Alcaldía de Medellín.

Medellín reconoció el esfuerzo de los participantes por decorar sus carros, disfrazarse y entregó un premio en efectivo que alcanzó los $ 4 mil. Fueron premiados el mejor carro decorado y el mejor disfraz, tanto en Carros de Rodillos como en deportes de Adrenalina, una categoría habilitada recién el año pasado.

Esta versión número 26 es un seguimiento a estos deportes alternativos que están enmarcados en nuestro programa, por ello queremos compartir en Medellín y se podrán inscribir gratuitamente como todos los eventos que hacemos en la entidad”, expresó David Mora, uno de los organizadores. Para garantizar la seguridad tanto de los espectadores como los participantes, estuvieron dispuestos 3 centros de atención médica, 8 ambulancias, 5 motos de atención, mil pacas de heno y 2 mil vallas de protección metálica.

Este festival que se realiza cada año podría replicarse también en otras ciudades colombianas, donde este evento es percibido como una muestra de la creatividad de los colombianos.

A este festival, con frecuencia, asisten turistas, provenientes de varias regiones colombianas, pero, principalmente, extranjeros que se enteraron de la existencia de esta competencia automovilística. (I)