“Aún no puedo salir de Australia”
“Hace 13 días llegué a Mooloolaba, un suburbio costero de Maroochydore en la región de Sunshine Coast, Queensland, Australia. Llegué a esta ciudad para competir en la Copa Mundo de Triatlón, que entregaba puntos para clasificar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Competí y terminé en el lugar 34, pero nunca imaginé que no íbamos a poder salir de Australia, nunca. Acá estoy con Elizabeth Bravo, quien también compitió en la Copa del Mundo y fue quinta en la rama femenina.
Entre los dos tratamos de darnos ánimos para soportar la angustia de no poder volver a casa. La planificación, en principio, era permanecer en Mooloolaba hasta el 19 de marzo y después viajar a Nueva Zelanda, para competir en la segunda válida de la Copa Mundo que debía realizarse el 29 de marzo. Pero esa competencia fue cancelada por el avance de manera acelerada del coronavirus a escala mundial. Por ese motivo se hicieron las gestiones para retornar de inmediato a Ecuador desde Mooloolaba, pero el cierre de algunos aeropuertos trastocó todos los planes.
Todo se complicó aún más el viernes, cuando las autoridades de Australia decidieron cerrar las fronteras indefinidamente. No podemos salir de Australia.
Según los últimos reportes oficiales, hasta la mañana de este domingo Australia tenía 1.098 personas contagiadas, siete muertes y 26 recuperados. Pese a eso se percibe algo de tranquilidad entre la gente. Aún se puede salir pero con las debidas precauciones. La minoría de esos casos positivos están en el estado de Queensland, donde nosotros nos encontramos ahora.
Elizabeth y yo salimos a entrenar todos los días para mantener la forma deportiva. Aún no hay muchas restricciones. La piscina donde entrenamos la natación sigue abriendo. Creo que eso se debe a que alrededor del 80% de los casos se han detectado hasta ahora en Australia son resultado de alguien que ha contraído el virus en el extranjero o alguien que ha tenido contactos directos con personas que ha regresado de otros países.
Mooloolaba es una ciudad costera y muy turística. Se ve mucha gente entrenando en las calles. Los surfistas siguen tomando olas en el mar. Todo es muy normal aún, pero estamos pendientes a los que dicen las autoridades. En los noticiarios dicen que las restricciones podrían radicalizarse esta semana. Se habla de total aislamiento y cuarentena para toda la población.
He estado pendiente de lo que ocurre en Ecuador, principalmente en Guayaquil. He conversado con muchos amigos deportistas y me dicen que no pueden salir a entrenar y para alguien que está acostumbrado a hacerlo todos los días la situación es muy complicada. Yo agradezco que aún pueda salir a nadar, a correr y a pedalear. No imagino mis días encerrado.
He estado en contacto permanente con mi mamá y con mis dos hermanas pequeñas. Todos están bien. Mis abuelos y mis tías también lo están”. (I)