Tributo silencioso en Israel a las víctimas del Holocausto
La vida se detuvo el jueves en Israel durante dos minutos, en las calles, las oficinas y las escuelas, para rendir un tributo silencioso a las seis millones de víctimas judías del nazismo, en el Día del Holocausto.
A las 10:00 locales (02:00 de Ecuador), bajo un cielo ensombrecido por la tormenta de la víspera, los coches, el tranvía de Jerusalén, los autobuses y también los peatones quedaron inmóviles durante 120 segundos para participar en este homenaje colectivo.
Asimismo, todas las cadenas de radio y de televisión israelíes, que difundían desde el miércoles testimonios, documentales y películas sobre el genocidio, interrumpieron su programación durante ese tiempo.
Este año, las ceremonias que se celebran en todo el mundo se han consagrado al 70 aniversario de la liberación de los campos de concentración y de la "vuelta a la vida" tras la deportación.
Cerca de 189.000 personas que lograron escapar del horror nazi viven a día de hoy en el Estado hebreo, según la Fundación para el Bienestar de los Supervivientes de la Shoah (como se conoce el Holocausto) en Israel. Pese a las ayudas gubernamentales, cerca de la cuarta parte viven bajo el umbral de la pobreza.
En la inauguración de los actos de conmemoración el miércoles por la noche, el primer ministro saliente Benjamin Netanyahu estableció, como ya hizo en años anteriores, un paralelismo entre el Holocausto y la amenaza existencial que hace pesar, según él, Irán sobre Israel.
"Al igual que los nazis intentaron aplastar a la civilización para hacer reinar en la Tierra una raza superior, al querer erradicar al pueblo judío, Irán también pretende hacerse con el control de la región, apagar y anular al pueblo judío", declaró.
Israel es el mayor detractor del acuerdo marco concluido a principios de abril entre las grandes potencias e Irán sobre el programa nuclear de Teherán, que según el gobierno israelí tiene por principal objetivo amenazar la existencia del Estado hebreo.
Durante la ceremonia en Yad Vashem, el monumento a la Shoah, el presidente israelí Reuven Rivlin indicó que era "un error considerar que el Estado de Israel existe como compensación por el Holocausto".
"Nosotros vinimos de Auschwitz, no a causa de Auschwitz", afirmó. (I)