La niña británica desapareció en 2007 en Portugal
Scotland Yard busca los posibles restos de Madeleine
Scotland Yard confirmó haber recibido la autorización de las autoridades portuguesas para comenzar a rastrillar en la localidad turística de Praia da Luz, en el Algarve de Portugal, con el fin de dar con los restos de la niña británica Madeleine McCann, desaparecida en mayo de 2007 y hasta ahora no encontrada.
El asistente del Alto Comisionado de la Policía Metropolitana, Mark Rowley, afirmó que por ahora no se darán más detalles de la búsqueda policial, que lleva años sin dar con pistas precisas. “Comenzaremos en las próximas semanas”, indicó el detective jefe.
Scotland Yard envió además una carta a los editores de periódicos británicos para que no revelen qué tipo de tareas de rastrillaje llevará a cabo la policía en Praia da Luz.
Madeleine McCann tenía solo 3 años cuando desapareció la noche del 3 de mayo de 2007 de la habitación del complejo turístico Praia da Luz, donde dormía junto a sus hermanos.
Los padres de los pequeños, los médicos ingleses Kate y Gerry McCann, se encontraban cenando con un grupo de amigos en un restaurante aledaño.
Según la investigación inicial de la policía portuguesa, Madeleine había sido dejada sin supervisión de un adulto durante la noche mientras dormía junto a sus hermanos mellizos menores. En un principio los padres de Madeleine fueron declarados sospechosos, pero luego esa teoría fue abandonada.
Fue la policía británica la que halló sangre y fluidos en el apartamento mientras la policía portuguesa seguía la información sobre posibles avistamientos.
Pero a pesar de la cantidad de supuestas pistas de Madeleine en Portugal y en distintos lugares del mundo y tras varias campañas llevadas a cabo por celebridades internacionales, la investigación al respecto no logró hasta ahora dar con el paradero de la niña.
Lo cierto es que ahora la policía británica busca identificar varios sitios cercanos a ese hotel, para supuestamente desenterrar los restos de la pequeña. Rowley dijo que discutió el caso con las autoridades policiales en Portugal, y ambos admitieron que la nueva etapa de la pesquisa ‘atraerá mucho interés’ de la prensa, especialmente en Gran Bretaña. “No queremos poner en peligro la investigación al dar más detalles en este caso tan trágico”, subrayó.
El anuncio fue hecho días después de haberse conmemorado el séptimo aniversario de la desaparición de ‘Maddie’, como la llaman en el Reino Unido.
Gerry McCann reiteró su gratitud a la labor que lleva a cabo la Policía Metropolitana para dar con la niña y admitió que ahora Scotland Yard ‘entró en una fase muy activa’ luego de analizar cientos de legados y documentación del caso. “Hay nueva evidencia así que seguiremos con esperanzas de poder hallarla”, declaró el médico.
Por su parte, Kate McCann dijo que una o dos veces al año regresa a Praia da Luz para caminar por esas calles y tratar de encontrar respuestas.
La madre de Madeleine apoyó además un nuevo sistema de alerta para cuando los niños desaparecen o son secuestrados, llamado ‘Alerta de Rescate Infantil’, que será implementado en las próximas semanas en Gran Bretaña. “Cuando un niño es secuestrado, la familia queda devastada y toda la comunidad se hace pedazos. La agonía de no saber dónde está tu hijo es casi imposible de imaginar. La sensación de desesperación es a veces sobrecogedora”, agregó.
“Pero ahora hay algo que todos podemos hacer para ayudar. Por favor, súmense para recibir las alertas y de esa forma podremos salvar las vidas de más niños”, continuó Kate.
McCann dijo además que le gustaría saber la verdad acerca del paradero de su hija Madeleine, incluso si ello significa enterarse de una posible muerte.
Jo Youle, directora ejecutiva de la entidad Missing People, declaró que cada minuto que pasa después de la desaparición de un niño ‘es crucial’ para que regrese con vida. “La Alerta de Rescate Infantil permitirá ahora que la población y las compañías puedan ayudar en la búsqueda de menores desaparecidos, y esperemos que esto logre salvar la vida de muchos niños”, concluyó.