Londres se prepara para recibir 2016 con una multitudinaria fiesta callejera frente al río Támesis, que incluirá un gran despliegue de fuegos artificiales y luces de colores, en medio de un importante operativo policial por temor a atentados terroristas.

Scotland Yard informó que destinará 3.000 agentes policiales, algunos de ellos armados con pistolas y ametralladoras, para proteger a los participantes de las celebraciones de Año Nuevo, que como ya es costumbre se centrarán en la Noria londinense (London Eye) vista desde ambos lados del río.

Al menos 113.000 personas ya sacaron su entrada para presenciar los espectaculares fuegos artificiales organizados por la Alcaldía de Londres, que cada medianoche del 31 de diciembre llenan de color y magia la capital británica.

A las 00:00 en punto, miles de luces de bengala, petardos, cohetes y otros fuegos de artificio de gran potencia serán lanzados al aire, mientras se ilumina la Noria con un despliegue de rayos láser, luces y proyecciones visuales.

Un portavoz de la Alcaldía londinense confirmó que para este año todas las ganancias de las entradas serán donadas enteramente al programa "Resolución de Año Nuevo para Niños" de UNICEF.

Además, informó que se aumentó significativamente el número de voluntarios que organizarán el evento comparado con el año previo, y advirtió a todos aquellos que participen de las celebraciones que deberán someterse a requisas de sus bolsos al ingresar al lugar.

El despliegue de fuegos artificiales de Londres, que en el pasado solía ser gratuito, comenzó a requerir de una entrada paga desde 2014 debido al temor de las autoridades por una peligrosa aglomeració de personas.

Muchas de las principales arterias de Londres estarán cerradas al público a partir de las 14:00 del jueves, y todos los puentes de la capital cerrarán a partir de las 16:00.

Como parte de los amplios operativos de seguridad, la Policía del Transporte británico confirmó que desplegará al menos 650 agentes a la red del metro londinense (Tube), la cual funcionará durante las 24 horas para transportar al gran flujo de personas en la noche del 31.

El operativo fue ideado por la Policía como medida de precaución tras los atentados terroristas múltiples del 13 de noviembre pasado en París, que terminaron con un saldo de 130 muertos y decenas de heridos luego que varios islamistas abrieron fuego en varios bares y restaurantes, como también en el teatro Bataclán.

Scotland Yard informó que, a pesar del gran número de agentes en las calles de Londres, las autoridades no cuentan con evidencia específica acerca de una amenaza terrorista contra el Reino Unido.

De todos modos, advirtió a la población evitar zonas con mucha conglomeración de personas en el centro de Londres, como Oxford Street, Picadillo Circus o Trafalgar Square, al menos que se trate de la gran fiesta de fuegos de artificio frente al Támesis.

El anuncio se hace días después de que la Policía de Bélgica arrestara a 2 personas sospechadas de haber planeado atentados terroristas durante las celebraciones de Año Nuevo en Bruselas. Dichos arrestos se efectuaron tras recibir información de Inteligencia por parte de la Policía de Viena.

La amenaza terrorista en Gran Bretaña permanece como "severa", que significa que un ataque en el país es "altamente probable", aunque "no inminente". Dicha alerta continúa sin cambios desde agosto de 2014.

Jo Edwards, portavoz de la Policía Metropolitana, afirmó que los operativos de seguridad planeados para el jueves por la noche en Londres "están bajo constante revisión".

"No hemos recibido ninguna amenaza específica para Londres en la noche del jueves, cuando miles de personas saldrán a celebrar el Año Nuevo", afirmó la vocera policial.

"En el Reino Unido, la Policía opera a un nivel general de amenaza severa, y estamos confiados que podremos proteger a la población sin problemas", continuó.
En ese sentido, aclaró que desde los atentados ocurridos en París el mes pasado, la Policía londinense ha decidido reforzar sus medidas para garantizar la seguridad de todos los habitantes.

"Aquellas personas que participen de las celebraciones callejeras en Londres deben estar preparadas para someterse a requisas más robustas tras lo ocurrido en París", sostuvo Edwards. (I)