Sara Netanyahu se declaró culpable por uso indebido de fondos
Sara Netanyahu, esposa del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se declaró el domingo 16 de junio de 2019 culpable por el mal uso de fondos estatales para las comidas en la residencia oficial de gobierno, como parte de un acuerdo alcanzado la semana con la Fiscalía.
La esposa del jefe de gobierno fue encausada por fraude y abuso de confianza en junio de 2018, por presentar gastos de comidas por valor de 100.000 dólares a cargo de los contribuyentes, afirmando, de manera errónea, que no había cocinero en la residencia oficial del primer ministro.
El Ministerio de Justicia expresó que bajo el acuerdo, Netanyahu sería multada con 10.000 shekels (2.800 dólares) y reembolsaría al estado otros 45.000 shekels (16.800 dólares).
En la corte de magistrados de Jerusalén, la esposa Netanyahu le dijo al juez que estaba al tanto de los cargos.
Acto seguido, su abogado y un fiscal le pidieron al juez Avital Chen que aceptara el trato. "Como en todo acuerdo de culpabilidad, cada parte hace concesiones, a veces concesiones difíciles", afirmó el fiscal Erez Padan.
En la audiencia ante el Tribunal de Magistrados de Jerusalén, Sara Netanyahu reconoció haber gastado de manera deliberada unos 50 mil dólares del dinero público en comidas de entrega a domicilio para la residencia oficial del primer ministro, pese a contar con un cocinero de tiempo completo.
De acuerdo con la acusación, Sara Netanyahu, junto con un empleado del gobierno, obtuvo de forma fraudulenta del Estado más de 100 mil dólares para la compra de cientos de comidas suministradas por restaurantes, evitando las regulaciones que prohíben la práctica si un cocinero trabaja en su hogar.
El acuerdo también establece que Sara Netanyahu no tendrá que declararse culpable de defraudar al Estado, ya que fue acusada de hacerlo cuando se presentó la acusación por primera vez en junio de 2018, ni será procesada después de que el caso haya pasado por un proceso de arbitraje de seis meses.
La Fiscalía considera que hizo concesiones significativas mutuas, que facilitaron la entrega de un acuerdo de culpabilidad “equilibrado", aunque el abogado de Sara Netanyahu calificó la sentencia como un "castigo severo y doloroso".
"Este es uno de los castigos más severos, duros y dolorosos que una persona que conozco ha recibido. Este es un castigo intolerable, un castigo inhumano", dijo el abogado.
El primer ministro de Israel, quien está involucrado en tres investigaciones por presuntos cargos de corrupción, abuso de confianza, fraude y soborno, ha calificado las acusaciones contra su esposa de “absurdas e infundadas”. (I)