La Asociación de la Prensa Extranjera en Israel criticó este domingo las "amenazas" efectuadas por la Oficina de Prensa del Gobierno de Israel a los periodistas que embarquen en la flotilla con rumbo a Gaza para hacer la cobertura informativa.

"La amenaza del Gobierno de castigar a los periodistas que cubran la flotilla de Gaza envía un escalofriante mensaje a los medios de comunicación internacionales y genera serios interrogantes sobre el compromiso de Israel con la libertad de prensa", indicó la Asociación (FPA, por sus siglas en inglés) en un comunicado.

La FPA subraya que "se debe permitir a los periodistas que cubran un legítimo evento noticioso hacer su trabajo sin amenazas ni intimidaciones", por lo que exhorta al Ejecutivo israelí a "dar marcha atrás en su decisión inmediatamente".

La asociación, sin ánimo de lucro, representa a alrededor de cuatrocientos periodistas que trabajan en Israel y los territorios palestinos para periódicos, radios, televisiones, revistas y agencias de noticias extranjeras.

En una carta, el director de la Oficina de Prensa del Gobierno de Israel, Oren Helman, advirtió este mediodía a los periodistas de que embarcar la flotilla con rumbo a Gaza supone una vulneración de la ley israelí y tiene posibles consecuencias.

"Me gustaría dejarles claro a ustedes y a los medios que representan que la participación en la flotilla es una violación de la legislación israelí y es susceptible de llevar a sus participantes a que se les niegue la entrada en el Estado de Israel por diez años, a la confiscación de su equipo y sanciones adicionales", reza la misiva.

El responsable israelí "implora" a la prensa que "evite tomar parte en este acto provocativo y peligroso, cuyo propósito es socavar el derecho de Israel a defenderse y violar a sabiendas la ley israelí".

Helman califica las intenciones de los activistas internacionales a bordo de las embarcaciones con destino a Gaza, que tienen previsto partir en los próximos días, de "provocación peligrosa organizada por elementos occidentales e islamistas extremistas para ayudar a Hamás, definida por la comunidad internacional como una organización terrorista y extremista islámica".

La flotilla, advierte, "pretende violar a sabiendas el bloqueo que ha sido declarado legalmente y en consonancia con todos los tratados y legislación internacional".

"El Gobierno de Israel ha instruido al Ejército a no permitir que la flotilla llegue a su objetivo", abunda la nota.

El 31 de mayo de 2010, un buque turco, que encabezaba la primera "Flotilla de la libertad", fue abordado por un comando del Ejército israelí cuando intentaba acercarse a la costa de Gaza, en una operación que costó la vida a nueve activistas.

Tras ese ataque, organizaciones no gubernamentales de una veintena de países organizaron para este año una segunda flotilla con el fin de romper el bloqueo israelí de Gaza y llevar ayuda.