El Cuerno de África experimenta la peor propagación de langostas del desierto en décadas. La plaga migratoria más destructiva del mundo, cuyos enjambres pueden devastar los cultivos de forma rápida y completa.

La Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advirtió de una amenaza sin precedentes para la seguridad alimentaria y los medios de vida rurales.

El nuevo brote, que consume grandes pastizales y cultivos, amenaza a más de 13 millones de personas al borde de la hambruna en Etiopía, Kenya y Somalia, que alcanzarían los 19 millones si se suma a Sudán del Sur y Uganda.

La plaga de langostas que llegó hace cinco meses procedentes del sur de la Península Arábiga, se extendió a Somalia, Yibuti, Sudán, Tanzania, Eritrea, Uganda, Kenia y Etiopía.

En estos últimos dos países se realizan fumigaciones aéreas. Las condiciones meteorológicas intensas provocan el aumento de este insecto y su reproducción.

Según la FAO, un enjambre de un kilómetro cuadrado puede contener hasta 80 millones de ejemplares adultos, con la capacidad de consumir la misma cantidad de alimentos al día que 35.000 personas.

Somalia declaró emergencia nacional para incrementar los medios de lucha disponibles y lograr financiación adicional para combatir la plaga. “Si no actuamos ahora, nos arriesgamos a una grave crisis alimentaria que bajo ninguna circunstancia nos podemos permitir”, señaló el ministro de Agricultura somalí, Said Hussein.

A esta situación hay que añadirle el combate a la hambruna en estas regiones del Cuerno de África, donde las nubes de langostas se desplazan a una velocidad de vértigo, hasta 150 kilómetros en un solo día, convirtiéndolo en un problema que afecta a los cultivos.

Sudán de Sur es un país que trata de superar la situación político-social creada a finales de 2013, por lo que esta plaga profundiza los problemas alimentarios que viven cerca del 60% de su población.

Las condiciones meteorológicas y climáticas inusuales, incluidas las lluvias generalizadas y fuertes desde octubre de 2019, contribuyen a un grave brote de langosta del desierto.

Los enjambres de langostas han puesto huevos a lo largo de sus rutas migratorias. Se espera que los huevos eclosionen entre marzo y abril, lo que representa serios riesgos para la próxima temporada de cultivo. Se espera que las langostas del desierto continúen reproduciéndose y propagándose durante los próximos meses debido a las condiciones meteorológicas favorables (durante la temporada de lluvia de marzo a mayo), según el Centro de Predicción y Aplicaciones Climáticas de IGAD (ICPAC).

La FAO necesita un amplio apoyo de la comunidad internacional para controlar la propagación de la langosta. Para ello, hizo un llamamiento a la comunidad para que aporte $ 76 millones destinados a combatir y paliar los daños de la plaga, de los que ya ha conseguido $ 15,4 millones.

El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, hizo un llamado para actuar de forma rápida y atender esta emergencia.

La plaga
Alarma
La plaga de langostas que afecta África es el mayor brote en Etiopía y Somalia en 25 años, y el peor en Kenia en 70 años.

Destructivas
Los expertos estiman que los enjambres son capaces de viajar 150 kilómetros al día y de destruir 200 toneladas de vegetación.

Reproducción
El cambio climático contribuye a condiciones de cría excepcionales y podría multiplicarse por 500. (I)