La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), advirtió el martes 28 de abril de 2020 que la pandemia de la covid-19 repercutirá en un incremento del hambre y la pobreza en países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

El organismo entregó a México su nuevo informe en su calidad de presidente pro tempore de la Celac, institución que le había encargado la realización de ese estudio.

La FAO acompaña el informe de una serie de recomendaciones para enfrentar la crisis provocada por la pandemia en cuanto a la seguridad alimentaria y la pobreza en América Latina y el Caribe.

"Es clave que los gobiernos declaren la alimentación y la agricultura como actividades estratégicas de interés público nacional, con apoyo de todos los órganos del Estado y de la población", sugiere la FAO.

Agrega que es esencial mantener vivo el sistema alimentario para que la crisis sanitaria no se transforme en una alimentaria.

El documento fue entregado por Julio Berdegue, delegado regional de la organización, al canciller mexicano Marcelo Ebrard. Dijo que los problemas que aquejan a la región y, en particular, esta emergencia sanitaria, desconocen fronteras y por tanto deben afrontarse en conjunto.

Ebrard respondió que ningún país de América Latina y el Caribe está solo en la lucha contra la covid-19 por el simple hecho de que forma parte de la Celac.

Por su parte, Efraín Guadarrama Pérez, coordinador Nacional de México ante la Celac, expresó que la comunidad es el único mecanismo de concertación que integra exclusivamente a los países de América Latina y el Caribe y por eso busca generar una alianza con la FAO en el caso de la pandemia y la seguridad alimentaria.

Esta última recomienda a la Celac reactivar su Plan de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Plan SAN-Celac), adecuándolo al nuevo contexto, y fortalecer acuerdos políticos para impulsar el comercio de alimentos entre los países de la región.

América Latina y el Caribe y los mercados internacionales, expresa, tienen reservas suficientes para alimentar de forma adecuada a sus habitantes en los próximos meses.

El informe señala que el principal desafío a corto plazo es garantizar el acceso de la población a esos alimentos.

Agrega que la región ha visto empeorar su seguridad alimentaria en los últimos años y que la pandemia podrá impactar de forma especialmente severa a aquellos países que ya presentaban una condición de inseguridad.

Para enfrentar la reducción de la capacidad adquisitiva y acceder a los alimentos, la FAO recomienda reforzar los programas de apoyo nutricional para madres en edad fértil y niños menores de cinco años de edad y asegurar la alimentación escolar.

Señala que parar garantizar la oferta de alimentos, se debe facilitar el transporte y acceso económico a insumos productivos como semillas, fertilizantes, piensos, y a maquinaria e infraestructura.

También para mantener la disponibilidad de alimentos básicos, es clave mantener el funcionamiento de las explotaciones agropecuarias, con especial atención a la agricultura familiar campesina, pero sin excluir a las de mayor tamaño. (I)