Parolin, ausente en su toma de posesión de la Secretaría de Estado vaticana
El papa Francisco recibió este martes a los empleados de la Secretaría de Estado, en un acto que significó el fin de la era del poderoso Tarcisio Bertone y la toma de posesión de su sucesor Pietro Parolin, quien sin embargo no estuvo presente porque se recupera de una operación.
La Secretaría de Estado del Vaticano publicó en su perfil de la red social Twitter un mensaje en el que agradeció al cardenal Tarcisio Bertone sus siete años de servicio y dio la bienvenida al que será el nuevo responsable, el "primer ministro", el exnuncio de Venezuela Pietro Parolin.
Pero el gran ausente de este acto fue el propio Parolin, que según la emisora vaticana no pudo estar presente ya que se recupera de una pequeña intervención quirúrgica y se incorporará a su nuevo cargo en las próximas semanas.
En esta breve ceremonia, que tuvo lugar en la biblioteca de la Tercera Logia del palacio pontificio, donde tiene su sede la Secretaría de Estado, Francisco reconoció "la gran contribución" del cardenal Bertone en la gestión de la Santa Sede, según informó Radio Vaticano.
Francisco aseguró que siempre que encontró a Bertone vio su índole de "salesiano".
Asimismo agradeció a Benedicto XVI que hubiese nombrado a Bertone su secretario de Estado en 2006.
Por otra parte, el papa se refirió a Parolin como una persona que ya había trabajado para la Secretaría de Estado (como subsecretario de la sección para las Relaciones con los Estados), de 2002 a 2009, con "pasión, habilidad y una gran capacidad de diálogo y toque humano".
Bertone se despide tras siete años como secretario de Estado, los últimos repletos de polémicas al quedar salpicado por el escándalo de las filtraciones de los documentos vaticanos (el llamado Vatileaks), en los que se le acusaba de mala gestión y de abuso de poder.
El exsecretario de Estado, de 78 años, se defendió al asegurar que, aunque ha cometido errores, su labor puede considerarse positiva y que ha sido atacado por los "cuervos y víboras" que pueblan la Santa Sede.
Desde hoy comenzará la labor de Pietro Parolin, con el que Francisco cumple con la tradición de sus predecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI de que un papa no italiano nombra a un italiano como secretario de Estado.
Parolin, de 54 años, llega a una Secretaría de Estado cuyas competencias sufrirán importantes variaciones debido a la reforma de la Curia que ha acometido Francisco tras las peticiones de los cardenales antes de la celebración del Cónclave.
En una primera ronda de reuniones los pasados 1, 2 y 3 de octubre, la Comisión de ocho cardenales nombrada por Francisco para abordar estos cambios concluyó que la poderosa Secretaría de Estado "tiene que convertirse a todos los efectos en una Secretaría del papa", y eliminar así muchas de las competencias que acumula.