Israel y Palestina se niegan a canjear sus territorios
Jerusalén.- Israel seguirá negándose a negociar con los palestinos una retirada completa de Cisjordania, de Jerusalén Este y de la Franja de Gaza hasta las fronteras de 1967, afirmó ayer un ministro israelí en respuesta a la nueva versión de la iniciativa de paz de la Liga Árabe.
“Si Israel acepta volver a la mesa de las negociaciones afirmando por adelantado que se desarrollarán sobre la base del trazado de 1967, no quedará mucho que negociar. No se puede empezar a debatir aceptando por anticipado que se renuncia a todo”, afirmó Gilad Erdan, ministro de Comunicaciones y miembro del gabinete de seguridad.
“Espero que Abu Mazen (Mahmud Abas, el presidente palestino) no piense que Israel debe renunciar a sus posiciones, y aceptar transferir todos los territorios (palestinos) en los que creemos tener el derecho de instalarnos”, añadió el ministro, cercano al jefe de gobierno Benjamin Netanyahu.
Erdan reaccionó así al cambio anunciado el lunes por la Liga Árabe en su iniciativa de paz para Oriente Medio de 2002 tras su reunión con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry. El acuerdo (de paz) deberá basarse en la solución de los dos estados con las fronteras del 4 de junio de 1967 y con la posibilidad de un intercambio de territorios entre Israel y los palestinos, señaló el bloque.
La modificación permitiría a Israel conservar los grandes asentamientos de Cisjordania donde vive la mayoría de los colonos mientras que los palestinos recibirían en compensación territorios actualmente bajo soberanía israelí.
Al respecto, Netanyahu afirmó ayer que el conflicto con los palestinos no es territorial, sino que se debe a su rechazo a reconocer la existencia de un Estado judío. “La raíz del conflicto no es territorial, comenzó antes de 1967 (fecha de la ocupación de los territorios palestinos). Lo pudimos comprobar cuando salimos (unilateralmente en 2005) de la Franja de Gaza, evacuamos hasta el último colono y ¿qué conseguimos? Cohetes” contra el sur de Israel, añadió Netanyahu.
El gobernante hebreo reiteró que está dispuesto a reanudar “sin condiciones previas” las negociaciones con los palestinos suspendidas desde septiembre de 2010. La nueva formulación de la iniciativa árabe de 2002 tampoco es del agrado de los palestinos, que la consideran una concesión a Israel.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, reaccionó insistiendo en la referencia a las líneas de 1967, mediante “modificaciones menores”. “Nosotros reconocemos el Estado de Israel desde 1993”, recordó Abas, descartando nuevamente la reivindicación de Netanyahu de un reconocimiento de Israel como Estado hebreo.
El negociador palestino, Mohamad Shtayeh, indicó que su gobierno quiere un Estado en las fronteras trazado en 1967. Por lo tanto, cualquier intercambio debe basarse en territorios equivalentes en tamaño y en cantidad y ser el resultado de negociaciones, precisó. En tanto, la reanudación de los asesinatos selectivos en el territorio palestino pone en riesgo el frágil alto el fuego entre Israel y Hamás.
Desde que se alcanzó el alto el fuego en noviembre pasado, diferentes grupos de milicianos han lanzado cohetes sobre el sur de Israel, especialmente en las últimas semanas. El Ejército hebreo respondió esta semana con dos bombardeos contra diversos objetivos relacionados con las milicias, según fuentes citadas por el diario Haaretz.
El último ataque del martes coincidió con un recrudecimiento de la tensión en Cisjordania, donde un palestino asesinó a apuñaladas a un colono cerca del asentamiento de Ariel, en el norte del territorio palestino ocupado. El asesinato de Avitar Borobsky, padre de cinco hijos, provocó una revuelta de colonos, que prendieron fuego a varios campos cerca de las localidades palestinas de Burin y Hawara, en Nablús.