Jerusalén.-

Más de 250 palestinos rehusaban, ayer por la tarde, desalojar a pedido de las autoridades israelíes un terreno en el que acampan desde el viernes en Cisjordania ocupada, y donde se proyecta una colonia judía particularmente controvertida.

“Hoy (ayer) la Policía nos dio una orden de evacuación inmediata y les mostramos una orden del Tribunal Supremo que establece que no nos pueden expulsar en seis días. Sin embargo, esta mañana vinieron y nos dijeron que la orden del Supremo hace referencia solo a las tiendas y no a las personas y nos ordenaron irnos de la zona”, explicó la activista palestina y miembro de la acampada, Irene Naser.

Según describieron varios palestinos que pasaron la noche del viernes allí, a la carretera adyacente llegaron decenas de policías, por lo que los acampados temen que se produzca una evacuación forzosa en el campamento.

Además, las autoridades israelíes rodearon el área de puestos de control y no permitieron que llegaran más activistas que intentaban unirse al grupo. “No tenemos intención de irnos. Los israelíes crean hechos sobre el terreno continuamente y esta acción es parte de nuestra estrategia para recuperar nuestra tierra: empezar a crear también nosotros hechos sobre el terreno”, dijo Naser.

El pasado viernes, unos 250 palestinos levantaron un campamento bautizado “Bab al Shams” (“La puerta del sol”)  en una zona que Israel ha destinado para construir la colonia judía conocida como E1.

La acción está impulsada por el Comité de Coordinación de Resistencia Popular palestina e imita el modus operandi de los colonos judíos en territorio palestino, que comienzan una colonia estableciendo tiendas de campaña o contenedores móviles para luego convertirlos en viviendas de ladrillo.

La diferencia es que, en este caso, se trata de un campamento palestino sobre tierra palestina ocupada por Israel.