La Casa Blanca orquestó una conspiración contra Israel la semana pasada en las Naciones Unidas, denunció ayer Rob Dermer, embajador de Israel en Washington, en una última muestra de las malas relaciones actuales entre 2 países que fueron estrechos aliados.

En entrevista con CNN, el representante diplomático israelí dijo que su país expondrá las pruebas que posee sobre las maniobras estadounidenses a su debido tiempo. “Lo indignante es que Estados Unidos estaba realmente detrás. Creo que fue un día muy triste, realmente un capítulo vergonzoso”.

Dermer señaló que su gobierno está “profundamente decepcionado” con Washington por su abstención en la votación del viernes pasado en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que aprobó una resolución exhortando a Israel a “cesar inmediatamente y completamente cualquier actividad de colonización en territorio palestino ocupado, inclusive en Jerusalén Este”.

De los 15 países que conforman ese organismo internacional, 14 votaron a favor. Sin embargo, por primera vez desde 1979, Estados Unidos no vetó una resolución del organismo sobre la colonización israelí, cuando hasta ahora apoyaba siempre a Israel en este tema sensible. La abstención hizo posible la adopción del texto.

Dermer acusó a la saliente administración de Barack Obama de ayudar a los palestinos a librar una guerra diplomática y legal contra Israel. “Esta resolución ha dado a los palestinos municiones en su guerra legal y diplomática contra Israel. EE.UU. no solo no frenó esto sino que estuvo detrás” de la medida.

Por su parte, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que sucederá a Obama el 20 de enero y que prometió durante la campaña electoral reconocer a Jerusalén como capital de Israel, dijo la semana pasada que Washington debería haber utilizado su poder de veto para bloquear la resolución del Consejo de Seguridad.

El futuro mandatario eligió como embajador en Israel a David Friedman, quien ha dicho que Washington no ejercerá presión sobre Israel para limitar los asentamientos en la Cisjordania ocupada.

El analista internacional Anur Majluf, señaló en una publicación de RT que la decisión de proseguir con las políticas de asentamientos significa que Israel continuará cometiendo la “limpieza étnica” contra los palestinos, un hecho que la comunidad internacional reconoce como crímenes de guerra.

El experto recalcó que Israel se ha caracterizado por “no respetar ninguna decisión de algún órgano internacional” y que “ha violado y no respetado resoluciones de la ONU”.

Este 23 de diciembre el Consejo de Seguridad aprobó la resolución contra los asentamientos de Israel en territorio palestino.

Este documento destaca que la presencia israelí en los territorios ocupados, incluido Jerusalén Este, supone una violación del derecho internacional y un grave obstáculo para solucionar el conflicto a través de la creación de 2 Estados independientes: Palestina e Israel. (I)