Cientos de policías israelíes evacuaron por la fuerza, la madrugada de ayer, el campamento “Bab El Shams” de 250 palestinos, instalado el viernes en Jerusalén Este, territorio palestino ocupado en el que el Gobierno israelí tiene previsto ampliar los asentamientos de colonos.

“Por orden del Gobierno, las fuerzas de policía empezaron a evacuar la concentración palestina” hacia las 02:30 (00:30 GMT), declaró una portavoz de la policía, Luba Samri.

Así medio millar de policías y guardias fronterizos, secundados por excavadoras, participaban en la operación, según la policía.

Según Mustafa Barghuti, miembro del Consejo Legislativo Palestino, presente en el lugar, “cientos de policías israelíes llegaron de todas partes, rodearon a quienes se encontraban en las tiendas y los detuvieron uno por uno”.

El portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld, puntualizó que los manifestantes palestinos fueron “escoltados” hasta el exterior del emplazamiento, pero no detenidos. La evacuación no dejó heridos, aseguró.

Esto no es “el fin del combate popular”, declaró el Comité de Coordinación de Lucha Popular, que lanzó esta iniciativa.

La noche del sábado el primer ministro, Benjamín Netanyahu, en plena campaña electoral, ordenó a las fuerzas de seguridad “la expulsión inmediata de los palestinos reunidos entre (la colonia de) Maalé Adoumim y Jerusalén”.